Tras confirmar prácticamente su permanencia en Primera, el Málaga se ha puesto manos a la obra para confeccionar la plantilla de la próxima temporada y uno de los nombres que aparece en la agenda de sus técnicos es el de Rubén Castro, con quien incluso ya habrían pactado un principio de acuerdo. La dificultad del asunto radica en el hecho de que el delantero canario tiene un año más de contrato con la entidad verdiblanca, que asegura desconocer el interés del equipo costasoleño, pero que sí pretendería hacer caja con un traspaso, toda vez que la ampliación de contrato que se planteó en un primer momento no cuenta con el consenso de los que mandan ahora mismo en el club.

"Nuestro director deportivo está planificando. Rubén es un magnífico delantero, muy buen jugador, y estará en la lista enorme que tenemos, pero luego habrá que ajustar lo económico. No tenemos un presupuesto para fichar grandes nombres, pero tenemos una ciudad fantástica, un equipo maravilloso... Y eso también influye", aseguró este lunes Vicente Casado, director general del Málaga, en Canal Sur Radio.

La situación de Rubén Castro ha variado en cuestión de semanas. Si en un principio la idea del club verdiblanco pasaba por negociar una ampliación de su contrato, el bajo rendimiento del canario en los últimos meses e incluso los pitos que los aficionados le han dedicado tanto en los entrenamientos como en el último partido liguero han provocado un cambio que podría acabar en el fin de la etapa de Rubén en el Betis. El Málaga es, ahora mismo, el club mejor colocado para llevárselo en el caso de que llegara a un acuerdo con el equipo bético, aunque desde la Premier y desde el fútbol árabe también se han interesado en el delantero.