La historia de Tom de Mul en el Sevilla no puede decirse que sea positiva para el belga. Procedente del Ajax, su fichaje fue una apuesta de futuro que obligó al club a desembolsar una suma considerable, unos 5 millones de euros que en ningún momento ha amortizado con su juego.

Sin sitio en el equipo, el hecho de que tenga ficha y dorsal parece que no cambió la situación de un jugador con todas las papeletas para salir en el mercado invernal, ya que no pudo ser antes. "No he salido este verano porque estuve mucho tiempo lesionado. El míster dijo que tenía sitio en la plantilla y quería quedarme como mínimo hasta diciembre o enero para, entonces, ver cuál era la situación y decidir", comentó ayer el jugador, que pasó por la sala de prensa de la ciudad deportiva. "La situación era difícil -continuó-, pero como futbolista siempre quieres triunfar. Lo que pasa es que hay que tener suerte y oportunidades para demostrar tu fútbol".

En él concurren varias cosas, las lesiones y la omnipresencia de Jesús Navas: "Jesús lleva ya mucho tiempo aquí y es un jugador importante para el club, pero nunca sabes lo que puede pasar. Yo me entreno bien para esperar mi momento, pero son varias cosas: mala suerte con las lesiones y también que no he tenido las oportunidades que merecía, creo. Ahora estoy trabajando bien para el míster si me necesita".