De la Peña logra lo imposible

Dos goles de un ex barcelonista, Iván de la Peña, desquiciaron al Barcelona en un derbi de alto voltaje que permitió al Espanyol apuntarse una victoria histórica frente a un líder aturdido, que bajó los brazos por primera vez desde la primera jornada de Liga, cuando perdió con el Numancia.

El equipo de Guardiola se quedó con un jugador menos antes del descanso en una acción muy protestada de Keita a Moisés Hurtado. La expulsión cambió el guión y encendió el partido. El Barcelona perdió el norte, sin ancla en el centro del campo, roto por la mitad y a merced de un colista crecido, que ganó terreno y comenzó a gobernar el partido.

Un ex barcelonista, De la Peña, acabó por desquiciar definitivamente al equipo culé. En cinco minutos firmó dos goles, el segundo de bella factura. Desde 1996 no marcaba dos en un partido.

Con dos goles de desventaja y un jugador menos, el Barça se olvidó de la pizarra. Jugó la última media hora sin esquema ni dibujo, entregado al coraje como único argumento futbolístico. Busquets ejerció de ariete, pero fue Touré quien recortó distancias al aprovechar un rechace de Kameni.

El gol animó al Barcelona, pero no destempló al Espanyol. Fue una cuestión de fe. Ordenado y convencido de sus posibilidades, los de Pochettino mantuvieron la calma frente al vendaval.