Unai Emery llegó al final de una semana cargada con razones para sonreír. Dos victorias en lunes y en domingo ante Granada y Rayo Vallecano y un resultado remontable para la vuelta con el Atlético. Era, por tanto, para respirar tranquilo y el técnico se mostraba satisfecho tras el partido, aunque reconocía que había cosas que mejorar.

Una de ellas son los penaltis en contra. Tres en sólo cuatro días. "Es verdad que llevamos dos partidos con penaltis, hoy por suerte sin explusión, y lo tendremos que analizar. Siendo justos o injustos, hay que ver por qué lo hacemos para que no ocurra más porque eso te ajusta el marcador", indicó un Emery que también se refirió a la expulsión de Rakitic por dos amarillas: "Por la suma de las dos acciones no me parece normal que se vaya por eso, pero era la decisión del árbitro y hay que respetarlo".

Quizá un enemigo añadido con el que tenía que lidiar el Sevilla el redoble de esfuerzos tras jugar un partido intenso en el Calderón y haberlo hecho también el lunes. "El reto era reponernos a ese cansancio desde la mentalidad, y el equipo la ha tenido, pero también ha aparecido. Ante un buen Rayo, había que retrasarlo para saber contenerlo, el equipo ha sabido salir para crear ocasiones y ha podido obtener un resultado más claro. Pero lo más importante es que en los últimos 15 o 20 minutos ha sabido mantener la posición en el campo y no ha concedido opciones".

Emery también se felicitó por el aspecto que presentaba la grada y lo que apretó, sobre todo en la segunda parte. "Cuando he venido aquí la afición siempre ha sido un aspecto fundamental en este campo y hay que buscar una comunión, pero que tiene que salir de nosotros y de lo que podamos darle", indicó antes de ser preguntado por Beto. "Vino para ayudar y empezó jugando muy pronto, pero es un portero con experiencia, ha jugado hasta hace poco en Champinos y ese aplomo que transmite lo lleva implícito en su personalidad. Eran partidos de mucha carga psicológica y ayudó a sacarlos". No obstante, el juego hacia atrás llegó a crear complicaciones, sobre todo en la primera parte: "En el defecto está la virtud. El Rayo presiona muy bien arriba y lo sabíamos. Sabíamos que podíamos crearles ocasiones a sus espaldas y en esa virtud podíamos tener el defecto. Si no asumes ese riesgo tampoco encuentras esos espacios".

Al de Fuenterrabía, que dijo que estudiará si se puede recurrir alguna tarjeta de Rakitic, no le preocupan los fallos de Negredo. "Si creamos ocasiones y llegadas, entrarán y el que esté, marcará, ya sea Negredo, sea Babá o Manu, al que también lo estamos utilizando ahí", terminó.

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