El trayecto de un equipo filial siempre es complicado. Lleno de vaivenes, de idas y venidas, fruto habitualmente de la bisoñez de los jugadores que componen la plantilla. En una categoría tan complicada como la Segunda B, plagada de jugadores con cicatrices ya, la cosa cobra mayor sentido. Bien lo sabe el Sevilla Atlético, que busca asentar su propuesta de fútbol. La visita del Linense, un histórico de la categoría, es una gran ocasión para ello.

La victoria del pasado fin de semana ante el Sanluqueño, la primera que lograba el filial blanquirrojo en El Palmar en su historia, ayudó al cuadro entrenado por Paco Gallardo a recuperar sensaciones y a tomar confianza para continuar con su particular proyecto de formación, tanto humana como futbolísticamente de los jugadores. Ante la Balona tocará dar continuidad a esas buenas sensaciones mostradas con el fin de lograr la sexta victoria de la campaña y, de esta forma, adelantar al equipo campogibraltareño, que cuenta con un punto más en su haber que el sevillista.

Un partido al que unos y otros llegan con una trayectoria muy parecida. Calcada, de hecho, en los últimos cuatro partidos. Blanquirrojos y albinegros han sido capaces de sumar los mismos siete puntos de los últimos 12 posibles. Una muestra de la igualdad que se prevé esta tarde en el estadio Jesús Navas de la ciudad deportiva sevillista. Dos equipos que, salvo chispazos inoportunos, llegan en un buen momento a su duelo.

En el plano meramente deportivo, Paco Gallardo recupera a Amo, que regresa de su convocatoria con la selección sub 21, y Diego García, que vuelve tras su sanción. Pana es la única baja segura de una lista de convocados que se conocerá hoy.