Liga europa

Siguen las dudas (2-0)

  • Tras una primera mitad muy plana, un penalti sobre Bacca y la expulsión del defensa del Friburgo allanan el camino del Sevilla, que en ventaja pudo acabar goleando. Perotti y Bacca, goleadores.

El Sevilla se ha apuntado su segunda victoria en la Liga Europa (2-0) ante el que se presupone como el rival más duro de su grupo, el Friburgo, pero ni aún así ha acabado de disipar las dudas sobre su juego. Impulsados por un penalti y la roja que vio el defensa germano en la acción, los de Unai Emery acabaron por sobreponerse a una primera mitad muy plana de ideas, con Rakitic de nuevo en el mediocampo, y se colocan líderes del grupo H, donde el Slovan Liberec ha vencido (2-1) al Estoril. Los nervionenses fueron muy superiores en el segundo acto, pero la clara ventaja de la que dispusieron a raíz de la jugada que marcó el encuentro no acaba de dejar atrás la incertidumbre sobre el equipo y su entrenador.

Aparte del anunciado cambio en la portería de Javi Varas por Beto, Emery sacó de inicio a Bacca, Perotti y Figueiras como novedades con respecto al partido en Anoeta. El entrenador vasco volvió a colocar a Rakitic junto a un mediocentro defensivo, hoy Iborra, para tener más el balón. Pero el problema es que el Sevilla, con su capitán tan retrasado, no tiene problemas para mantener la pelota; los tiene para crear peligro a partir de los tres cuartos de campo.

El abuso del juego horizontal y el encierro planteado por el equipo alemán multiplicaron las dificultades del Sevilla para hacer ocasiones de gol. Con Bacca muy perdido, los balones largos y los robos de balón se erigieron en los principales recursos locales para intentar atacar la meta rival. El Friburgo mientras, aunque agazapado, también disfrutó de algunas ocasiones en un par de tiros lejanos y una internada en fuera de juego de Albutat que el árbitro no pitó y que acabó en un disparo demasiado cruzado.

Dos de las oportunidades más claras del conjunto nervionense partieron de las botas de Jario, que con un tiro cruzado tras adentrarse en el área desde la banda derecha estuvo cerca de hacer el 1-0. Más tarde, desde la misma banda, puso un centro raso al que Bacca no llegó por centímetros casi en boca de gol. Aunque la ocasión más clara estuvo protagonizada por Alberto Moreno, que, tras recibir un excelente envío en largo de Nico Pareja, centró a Bacca casi desde la línea de fondo superando al portero, pero un defensa evitó el remate y el partido se fue al descanso con el resultado más lógico por lo visto. Sin goles.

Marko Marin sustituyó a Trochowski pasados pocos minutos desde la vuelta de vestuarios. La entrada del mediapunta dio frescura a los locales, que aunque no acababan de dominar el encuentro, si llegaban con más peligro al área alemana. Es esas Rakitic lanzó un gran pase a Figueiras (muy despierto en ataque), que entró prácticamente hasta el palo de la portería para intentar darle el gol a Bacca tras recortar, pero un defensa alemán volvió a cortar el balón cuando el gol estaba casi hecho.

Del capitán del Sevilla (de quién si no) también partió la jugada clave del partido. Otro envío en profundidad rompió dos líneas de los alemanes y dejó prácticamente solo con el portero a Bacca, que fue derribado por Diagne cuando intentaba recortar hacia atrás. Penalti y expulsión para que Perotti se encargara de poner por delante a los sevillistas.

Con la ventaja numérica sobre el campo, las oportunidades para sentenciar empezaron a caer en cascada. El Friburgo tampoco renunció a llevarse algo positivo y asustó con un par de llegadas a la frontal. Rakitic siguió multiplicándose para protagonizar todas la acciones del Sevilla. Robos, asistencias, disparos a puerta... El capitán tapa cualquier déficit de fútbol de este equipo cuando se acerca al área, pero el esfuerzo que tiene que hacer para llegar hasta ahí todos los partidos y luego mirar hacia atrás le puede pesar cuando pasen las semanas.

Al igual que el día del Rayo, en lugar de cimentar el centro del campo con otro mediocentro defensivo, el Sevilla siguió empeñado en sentenciar cuanto antes el partido a base de no dar respiro a su rival en la presión. En la enésima oportunidad clara, Bacca, que ya había podido dar la puntilla al partido con una vaselina al larguero y una chilena que no llegó a empalmar, sí acertó a empujar la pelota a gol tras una excepcional acción de Jairo, que se fue de toda la defensa desde mediocampo con dos movimientos y entregó el gol a placer para culminar la segunda victoria en la Liga Europa y sólo alejar un poco las dudas sevillistas. El domingo, otra oportunidad ante el Almería.

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