El australiano Ian Thorpe, cinco veces campeón olímpico, protagonizó una discreta vuelta a las piscinas, después de cinco años sin competir, con un séptimo lugar en la prueba de los 100 metros estilos en la cita de la Copa del Mundo de piscina corta que se disputa en Singapur.

En el final de la prueba, el australiano, que ya iba rezagado 25 metros, terminó con un tiempo de 56,33 segundos, más de tres segundos por detrás del vencedor, el sudafricano Chad le Clos (53,06). La única consolación del nadador fue haber mejorado un poco su tiempo en las clasificaciones en una prueba en la que, sin embargo, no era un habitual.

Retirado desde 2006 cuando tenía 24 años, Thorpe anunció su regreso el pasado mes de febrero y se estuvo entrenando en Suiza a las órdenes de Gennadi Touretski en los últimos meses. En su regreso no se mostró decepcionado con el resultado. "No fue tan malo. No estoy avergonzado. Todavía estoy sonriendo. Cuando vaya a Japón quizás no sonría", dijo en referencia a su próxima participación en las pruebas de la Copa del Mundo en Pekín y Tokio.

"Creo, sinceramente, que no me fue tan mal esta mañana. Estoy realmente contento con los primeros 50 metros, el estilo libre fue genial, la espalda, también. Lo estaba haciendo realmente bien, pero entonces fallé en la braza. Esto es ahora es algo en lo que tengo que trabajar", señaló Thorpe, apodado en su tiempo el Torpedo, que tiene por objetivo participar el año que viene en los Juegos de Londres 2012, donde podría protagonizar un esperado duelo con la estrella estadounidense Michael Phelps.

La jornada también fue una decepción para la australiana Libby Trickett, de 26 años, tres veces campeona olímpica, que volvía tras un año sin competir y sólo pudo terminar sexta en la prueba de los 50 metros libres y última en los 100 mariposa. "Estoy muy contenta con mi progreso en los últimos dos meses. Veo que he mejorado mi estado de forma, mi fuerza y mi resistencia", dijo Trickett optimista.

Thorpe, que hoy participa en los 100 metros mariposa, reconoció que está impaciente por volver a triunfar tras nueve meses de preparación. "No creo que la gente que quiere verme hacer las cosas de antes y hacerlas rápido tengan paciencia. Yo tampoco tengo ganas de esperar. Llevo mucho tiempo sin nadar y necesito analizar en que situación estaba hace 12 meses y en cuál me encuentro ahora. Estoy en la final y estoy compitiendo razonablemente bien. Estoy contento porque he mejorado mucho. Además he recibido mucho apoyo. Espero que con un poco más de tiempo pueda conseguir algunos buenos resultados", añadió el australiano.