El Utrera tiró de amor propio y remontó para terminar venciendo a domicilio al Xerez. El equipo de Jesús Galván dio un golpe en la mesa en la segunda mitad para prolongar durante una semana más la distancia que lo separa de su máximo perseguidor, el Cádiz B.

El partido se le puso de cara al equipo azulino con una rápida jugada que terminó en un penalti de Álex Ortiz a Amin cuando sólo se habían cumplido cuatro minutos. Sergio Narváez lanzó la pena máxima con gran tranquilidad y consiguió engañar al portero. El tanto dio vida a los locales, que se crecieron ante un líder al que le costaba mucho generar peligro. A los 26 minutos, David Narváez avisó con un remate que se marchó por encima del larguero. Y sólo en el tramo final del primer acto los utreranos le empezaron a tomar el pulso al partido. Ordenados, con criterio y con dos bandas de mucha calidad comenzaban a dar muestras de que la reacción iba a llegar. Y antes del descanso, y después de un clamoroso error de Dani Jurado, David Segura estuvo a punto de firmar el empate, pero erró en el mano a mano ante Lutzardo.

Pero nada más arrancar el segundo tiempo vino el zarpazo del Utrera. Pablo Haro mandó al fondo de la red un balón suelto tras un rechace del meta xerecista a tiro de Plusco. Los líderes conseguían la igualada con aún mucho tiempo por delante. El Xerez ya no era tan intenso como en la primera mitad ni transmitía las mismas sensaciones. Mientras que en los acercamientos del Utrera, mucho más entero físicamente, se sentía muchísimo peligro.

Y tras una jugada en la que se deshizo de dos marcas, Pablo Haro puso un balón de cine para que Titi cabecease al fondo de las mallas. Ahí se acabó el partido. Habiendo culminado la remontada, el Utrera controló la situación con destreza y los azulinos sólo se movían a arreones y por impulsos. Los de Galván sumaron así su vigésimo triunfo de la temporada.