Diego Capel se ha pegado como una lapa a Sergio Ramos en la concentración de la selección. Ex compañero, buen amigo y hermano de su representante, al almeriense no le ha importado confesar que ha hablado con el defensa sobre el Real Madrid y la posibilidad -de momento frenada por un pacto entre presidentes- de compartir vestuario. Lo hace en una entrevista concedida al diario Público en la que no le da importancia a las críticas recibidas por su juego en su debut oficial con España.

"Como Sergio es un buen amigo, esos comentarios siempre surgen, pero bromeando. Estoy a gusto en el Sevilla y me tengo que mantener al margen. Esos temas los lleva mi representante". El extremo sevillista siente admiración por el jugador del Madrid y no lo esconde. "Todos en la selección me han tratado magníficamente, pero Sergio está muy apegado a mí y es con quien más he tratado. Lo conozco desde hace mucho tiempo y le aprecio mucho. Coincidí con él en la cantera del Sevilla y en el primer equipo. Pone alegría en el vestuario y es una persona muy positiva", añade.

Capel reconoce que tiene que aprender a jugar cuando sale del Sevilla y admite que ante Bosnia abusó del balón. "Había que abrir espacios por donde fuera y hacía falta y a lo mejor por eso pasó".