La final de la Copa Andalucía supondrá para el Betis Energía Plus el mejor test de esta pretemporada –cuentan que el entrenamiento a puerta cerrada ante otro ACB como el Fuenlabrada fue bastante bien–, aunque Unicaja, rival en Alhaurín de la Torre (12:00), es muy superior a un equipo que volverá a jugar sin sus pívots.

Como el pasado viernes, Stainbrook y Marcius verán el encuentro desde la barrera, junto a Pablo Almazán, de manera que Curro Segura deberá seguir tirando con Obi y Tunde como interiores, aspecto que puede marcar el choque, porque enfrente estarán cincos del nivel de Euroliga como Shermadini y Lessort. Las dudas sobre Tunde, con contrato temporal, se mantienen según las palabras de Juanma Rodríguez, director deportivo verdiblanco, al diario malagueño Sur. "Todavía tenemos opciones abiertas, ya que es muy difícil encontrar hombres altos en LEB oro y estamos mirando el mercado para tratar de completar el juego interior. También nos faltaría un exterior, pero empezaremos con once fichas".

De momento, Obi se está destapando como un buen pívot de urgencia aprovechando su capacidad física, pero su desgaste en defensa, sobre todo en choques exigentes, tiene consecuencias en ataque.

Con Luis Casimiro, Unicaja conserva una buena base de jugadores de la pasada campaña: ocho a los que suma cuatro fichajes. Jaime Fernández, a quien el técnico hizo debutar en Estudiantes en la 2010-11; dos ex NBA con experiencia en Europa como el ala-pívot Kyle Wiltjer y el base Brian Roberts; y Mathias Lessort, también con experiencia en la Euroliga. Un equipazo ante el que al Betis Energía Plus sólo se le puede exigir que dé la cara y que pelee, aun con sus problemas en la pintura.

A menos de dos semanas para el inicio de la liga LEB, a los verdiblancos sólo les queda un amistoso más con el Cáceres, por lo que Unicaja será un test de nivel para saber en qué punto está caro al inicio de la competición el mayor presupuesto de la LEB Oro.