Un hombre de 37 años sufrió el pasado 19 de abril un robo mediante el método del mataleón en el centro de Sevilla. Esta peligrosa maniobra de asfixia puede llegar a ser letal, pues se interrumpe el riego sanguíneo al cerebro de la víctima. En esta ocasión, la persona que sufrió el robo estuvo unos dos minutos sin conciencia. El ladrón le sustrajo únicamente el teléfono móvil. No se llevó ni el dinero que llevaba en la cartera ni el reloj ni ningún otro objeto.

El robo tuvo lugar a las cuatro de la mañana del día 19 de abril en un callejón situado entre las calles Feria y Castellar, en la zona norte del casco histórico. La víctima regresaba a su casa de la Feria, cuando escuchó a alguien que se acercaba en un patinete. Inmediatamente, un hombre le abordó por la espalda y le aprisionó el cuello con uno de los brazos, provocándole la asfixia. "Intenté defenderme dándole codazos en la barriga, pero no conseguía soltarme. Mi recurso fue agarrarle los genitales. Me soltó pero yo perdí totalmente el conocimiento. Fue un fundido a negro", aseguró a este periódico la víctima del robo.

Se despertó a los dos minutos, según le dijo después la Policía. Le faltaba únicamente el teléfono móvil. "No fui capaz de verle la cara ni de identificarlo. Sí puedo decir que iba muy perfumado, parece ser que porque merodean antes por la zona y se hacen pasar por gente del ambiente para no levantar demasiadas sospechas". Según le comunicaron después los investigadores, se han dado ya al menos tres casos nuevos de asaltos mediante el mataleón en esta zona concreta del centro en las últimas semanas. 

Cuando acudió al hospital para aportar a su denuncia el parte de lesiones, el médico que le atendió le explicó que habían sido ya varios casos en los últimos tiempos. Lo mismo le dijo la persona que le vendió un nuevo teléfono móvil en unos grandes almacenes del centro, que había vendido ya tres terminales a personas que habían sufrido un robo similar.

Según le han explicado, todos los robos han ocurrido en el entorno de la Alameda de Hércules, en calles o callejones solitarios en mitad de la madrugada, y las víctimas suelen ser hombres que caminaban en solitario. Los delincuentes buscan únicamente los teléfonos móviles, que tienen salida después en el mercado negro y suelen terminar en el norte de África.

El mataleón consiste en asfixiar a la víctima cogiéndola desde atrás y pasándole un brazo por el cuello ejerciendo presión. De esta forma se interrumpe el riego sanguíneo al cerebro y el paso de oxígeno al mismo. La víctima puede sufrir lesiones muy graves, e incluso morir, si la maniobra se prolonga durante demasiado tiempo.

Ya el año pasado hubo una oleada de robos mediante este mismo método en la misma zona del centro. Hubo casos en la calle Pozo, en la Alameda, en la calle Malpartida y en la calle Hiniesta. Todas las víctimas eran hombres de mediana edad que regresaban solos a sus casas. Antes, hubo también más casos. En uno de ellos, ocurrido en las inmediaciones de la estación de Santa Justa, una policía nacional estuvo a punto de morir y fue salvada por un legionario que intervino a tiempo.

Las estadísticas oficiales de criminalidad, distribuidas periódicamente por el Ministerio del Interior, reflejan una subida de los robos con violencia e intimidación, apartado en el que se encuadran este tipo de robos, así como los tirones, los atracos a mano armada o las sirlas o robos a punta de navaja. El repunte de estos delitos fue de un 8% en 2023 en relación con el año anterior. En Sevilla se dieron 2.000 robos con violencia el año pasado, por 1.853 en 2022.