El triunfo ante el Joventut ha dado, sobre todo, tranquilidad al Betis Energía Plus. Tranquilidad para afrontar las próximas decisivas citas (Andorra en casa y Bilbao a domicilio) y tranquilidad, dentro de lo tranquilo que se puede estar ocupando posición de descenso, para esperar a Txemi Urtasun.

Óscar Quintana lo quiere. Está muy satisfecho con el trabajo que el navarro hizo durante varios días con el conjunto verdiblanco, tanto que el jueves pasado el club iba a hacer oficial su reincorporación al grupo antes de que una microrrotura frenase el movimiento. El navarro se recupera en San Pablo a las órdenes del cuerpo médico de la entidad y la idea es esperar a ver cómo evoluciona con la idea de que tras la salida a Miribilla pueda estar ya con el equipo. Esto sería, si no hay recaída, para el duelo contra el Unicaja el Domingo de Ramos a las 18:00.

Con Booker dando aire al juego exterior en ataque, no es un anotador puro lo que se busca ya. En las variantes que se perseguían en el mercado las dos incorporaciones que debían reemplazar a Draper y McGrath debían complementarse: una dupla con un base director y un tirador; u otra con un base anotador y un exterior que, además de puntos, le diese al equipo un plus en otros aspectos como experiencia en la ACB y defensa.

Los 20 puntos que el base estadounidense logró ante la Penya mostraron su capacidad ofensiva, por lo que Urtasun cumple el perfil requerido ahora. Con todo, se está atento a los problemas de Zagorac en la espalda, que lo dejaron sin jugar el pasado domingo, mientras que la contusión que sufrió Alfonso Sánchez en una rodilla tras un golpe en un entrenamiento la pasada semana no preocupa demasiado, pues ya jugó más de siete minutos frente al Joventut. El alero balcánico se ejercita estos días a menor ritmo por una lumbalgia y se irá incorporando de manera progresiva al grupo.

Sin embargo, encarando ya el último tercio de competición (por delante quedan 13 jornadas) los acontecimientos pueden cambiar. La necesidad y urgencias en la lucha por la salvación determinarán los movimientos, así como la propia evolución del jugador, al que, evidentemente, no se le puede esperar eternamente. El domingo estuvo en el pabellón hispalense viendo el triunfo del equipo verdiblanco y estos días hace trabajo de recuperación en San Pablo con los servicios médicos de la entidad al margen del entrenamiento de los jugadores béticos.

Quintana quiere contar con él, ya que está muy satisfecho con su rendimiento los días que se entrenó con el grupo e incluso jugó el pasado miércoles en Magariños el partido amistoso ante el Estudiantes. La pasada campaña antes del inicio de liga con el Obradoiro se lesionó el cartílago de una de sus rodillas y en febrero fue operado del quinto metacarpiano de una de sus manos. Antes, en la 2015-2016, se lesionó precisamente en Sevilla con el Gipuzkoa una de las muñecas y se perdió los dos últimos meses de competición.