En el peor momento posible le toca al colista medirse al Sevilla Atlético, que viene de hacer las cosas muy bien en las últimas semanas y ha cosechado dos victorias en sus dos últimos compromisos ligueros.

Los hispalenses, sabedores de que han cambiado la mala dinámica que traía el equipo, quieren confirmar las sensaciones que vienen experimentando en los últimos partidos, ya no sólo por la necesidad de puntos sino también por refrendar el buen juego desplegado contra el Jumilla y, sobre todo, contra el Almería B.

El conjunto franjirrojo ya ocupa la duodécima posición de la liga después de haber iniciado una recuperación en uno de los momentos más críticos que estaba pasando la plantilla sevillista.

Por otra parte, está el colista, un Atlético Malagueño que ha sido incapaz de sumar algo más que el solitario punto que ocupa su casillero en un empate contra el Jumilla por 0-0. Once derrotas en su haber y 19 goles en contra podrían hacer presagiar que el Sevilla Atlético tendrá un partido plácido, pero sería un error caer en esa confianza contra el equipo malacitano, que ha perdido seis de los once partidos por tan sólo un tanto (1-0).

Además, los hombres de Luci viven un buen momento después de que las piezas fichadas en verano ya estén en la dinámica de grupo metidos y empezando a desarrollar un gran juego entre ellos, algo que necesitaba como el comer este Sevilla Atlético.

Muchas son las decepciones jornada tras jornada que los franjirrojos daban a sus aficionados, pero parece ser que Luci ha dado con la tecla perfecta para solucionar los problemas del filial.

Curro, Amo o Mena han dado un paso al frente para situar a los nervionenses donde se merecen, sumado a la gran aportación de jóvenes como Bryan Gil y la capacidad de los nuevos fichajes como Juanpe y Chris Ramos para hacer goles y ayudar al equipo a dar ese último salto de calidad, han hecho que el Sevilla parezca que le esté terminando de coger el pulso a la competición.