El director deportivo

En un interinato en el Betis en el que se habla, entre otras muchas cosas, de la vacante sin cubrir de Vlada Stosic -destituido el 22 de diciembre por José Antonio Bosch- es el nuevo entrenador verdiblanco, Gabriel Humberto Calderón, quien mejor está planificando el futuro a corto y medio plazo de la entidad.

No contento con la labor de entrenar al primer equipo y tratar de sacarlo del marasmo en el que se encuentra, el argentino se ha propuesto ampliar sus miras de trabajo y, en cierto modo, planificar la próxima temporada, continúe él o no en el organigrama de algún modo. Porque Calderón sólo tiene garantizada su continuidad, y como entrenador, si logra la permanencia con el primer equipo, tarea que se antoja ciertamente complicada.

Pero, en ausencia de un secretario técnico o un director deportivo, ha metido de lleno sus fauces en la ciudad deportiva, otrora coto privado de Luis Fradua y su camarilla y está tomando decisiones como lo que es, la cabeza visible del club deportivamente hablando.

Calderón, una vez que tiene sujeto el primer equipo (salvo en los resultados, es evidente), se ha inmiscuido en Los Bermejales y está trabajando como si estuviésemos en pretemporada y hubiese firmado por tres años. Con la autoridad que le da el cargo de entrenador del primer equipo, con la confianza plena de Miguel Guillén y Rafael Gordillo y, sobre todo, con la ausencia de Bosch, el hombre que parapetaba la cantera al punto de que ésta se ha gestionado al margen de Stosic y de Mel en su día, el argentino ha tomado mando en plaza (también intuirá que al grupo de Granada le queda poco tiempo) y ha comenzado a planificar la que debe ser la base del equipo la temporada que viene, ya sea en Primera o en Segunda.

Suele haber intereses contrapuestos en la labor que ha iniciado, pero su gesto con los canteranos va mucho más allá del típico del entrenador que quiere colgarse la medalla de hacerlos debutar para que se lo recuerde en su día si rompe en pelotero de categoría.

Sin ir más lejos, fue quien instó hace ya dos semanas al club (www.cuentaconlacantera.com) a realizar un contrato profesional al juvenil de 17 años Dani Ceballos, quien este miércoles se incorporó de forma definitiva al primer equipo y al que, incluso, ha prometido debutar. El centrocampista, empero, seguirá jugando con el División de Honor cuando no vaya citado por Calderón.

Dani Ceballos ha sido una de sus grandes apuestas, aunque también está esperanzado con Juanma, quien le recuerda en aspectos de su juego a Saviola y al que hizo debutar en Villarreal; o Varela, quien disputó unos minutos en la segunda parte en Kazán ante el Rubin. Son algunas de las perlas de la cantera, junto al guardameta Pedro o al extremo Abeledo, que dirán cosas seguramente en el Betis la próxima temporada, sobre todo si, desgradaciadamente, se consuma el descenso de categoría.

Calderón, además, entrena semanalmente a los equipos del fracasado proyecto Heliópolis y se está, en definitiva, adecuando al perfil del secretario técnico que en estos instantes necesita el Betis, una persona que conozca sobre todo a los jugadores verdiblancos, más que el mercado.

Porque el Betis, con su cantera, más la repesca de Agra, Renella, Sergio y Álex Martínez, y los 15 futbolistas del primer equipo que retendrá, tiene prácticamente la plantilla confeccionada. Y, si suena la flauta y se queda en Primera, desde mayo hay tiempo de planificar. Mientras, con Calderón y una persona válida para renovar a Amaya e irle abriendo la puerta a Verdú y compañía, hay de sobra.