Manuel Zúñiga Fernández (Luciana, Ciudad Real, 29-06-1960) está realizando, hasta el momento, una magnífica labor al frente del Écija, aportando como entrenador toda la experiencia de su larga trayectoria como futbolista (jugaba de interior derecho). Con 19 años, el ex presidente del Espanyol Manuel Meler lo firmó en diciembre de 1979 del Calvo Sotelo de Puertollano para que militara en las filas del cuadro perico.

Allí estuvo durante ocho temporadas y media, aunque en la 80-81 estuvo cedido en el Cádiz al tener que realizar el servicio militar en Obejo (Córdoba). Zúñiga guarda un gran recuerdo de su etapa como cadista, siendo clave su actuación en el último partido ante el Elche, en el Martínez Valero, donde el equipo amarillo logró el ascenso al imponerse 1-2, con un tanto de Mejías y otro suyo. "Recuerdo que el campo estaba lleno una hora antes del inicio. A ellos les bastaba con empatar, pero nosotros necesitábamos el triunfo. Al final, vencimos y ascendimos. Guardo un gran recuerdo de aquel partido y de mi experiencia en el Cádiz", dice el técnico lucianeño, que la temporada siguiente volvió a vestir la camiseta del equipo de Sarriá.

Zúñiga llegó a ser capitán del Espanyol en una de las etapas más gloriosas de la centenaria historia del conjunto blanquiazul, que en la temporada 87-88 disputó, con Javier Clemente en el banquillo, la final de la Copa de la UEFA -por entonces, a doble partido- ante el Bayer Leverkusen. "En nuestro campo ganamos 3-0, pero no pude jugar al estar sancionado. Después, en el feudo de ellos, igualaron la eliminatoria y nos jugamos el título en los penaltis, perdiendo, finalmente, por 2-3", rememora Zúñiga, que tras aquella dolorosa derrota puso fin a su etapa en el equipo espanyolista.

Fue, entonces, cuando comenzó su andadura en el Sevilla -dos compañeros suyos en el Espanyol, Job y Miguel Ángel, recalaron en el Betis en ese mismo curso-, donde militó durante tres temporadas (88-89, 89-90 y 90-91). El actual preparador de los astigitanos guarda un grato recuerdo de su periplo en el cuadro de Nervión: "Fueron unos años muy bonitos. La experiencia fue positiva, a pesar de que no era titular indiscutible. Era la época en la que Rafa Paz comenzó a despuntar, y solíamos alternar en las alineaciones".

Después de acabar su concurso en el conjunto sevillista, firmó un año por el Sabadell, donde coincidió con un ex compañero suyo en el Espanyol, el portero camerunés Thomas N'Kono. "El club había apostado fuerte por conseguir el ascenso a Primera División, pero teníamos más un equipo de nombres que de hombres y no se logró el objetivo", manifiesta Zúñiga, que tras abandonar el equipo de la Nova Creu Alta se enroló en las filas del Écija durante dos temporadas y media.

Primero estuvo a las órdenes de Paco Chaparro, en Segunda División B, y después, con Manolo Wic como técnico, logró el ascenso a Segunda, compartiendo vestuario con Gordillo. Tras poner fin a su carrera futbolística, decidió iniciar el pasado verano su andadura como entrenador en el equipo de San Pablo, al que espera dejar lo más alto posible.