Los Nuestros | Pablo Tovar, campeón de España de esquí adaptado

Un luchador incansable con un hambre voraz

Pablo Tovar después de un campeonato

Pablo Tovar después de un campeonato

Pablo Tovar (13/9/1986) es un sevillano al que la mala fortuna castigó duramente en 2008 cuando sufrió un accidente de moto que lo dejó parapléjico, algo que para muchos hubiese supuesto una vida truncada, pero su fuerza de voluntad y sus ganas de seguir disfrutando de la misma le hicieron cambiar su visión y afrontarla con otros retos.

“Es un tortazo de realidad, te baja al suelo en un momento, pero hay que saber recuperarse”, comenta este luchador.

A día de hoy, Pablo se acaba de proclamar campeón de España de esquí adaptado después de haber empezado a aprender esta disciplina desde cero, ya que anteriormente sí practicaba snowboard.

En ningún momento se planteó practicarlo a alto nivel, simplemente las cosas fueron surgiendo y, a día de hoy, lucha por hacerse un hueco con los mejores intentando disputar todo el circuito internacional.

Pablo declara que lo más difícil de un deporte de estas características es, precisamente, adaptarlo ya que supone muchísimo esfuerzo y dinero. “Unos invierten un instante en ponerse una bota y un esquí, pero nosotros perdemos unos cinco minutos en montarnos en la silla”, dice, aparte del enorme esfuerzo económico que tiene que hacer. “Una silla nueva me cuesta unos 5.000 euros, es algo que no me puedo permitir y menos si lo sumas a todos los desplazamientos, forfaits y demás”, explica Pablo.

Este competidor nato ya fue campeón de España en otras disciplinas como el esquí naútico, pero su pasión por la nieve desde bien pequeño le hace disfrutar más a bordo de su silla. “Tienes una sensación parecida a la de ir en moto cuando esquías con la silla y yo soy un apasionado de las motos desde siempre, me gusta más que meterme en el agua y, además, es menos complejo que ponerte un neopreno, mojarte, mojar tu silla etcétera”, argumenta.

Pablo, de momento, no se pone límites ya que ni siquiera sabe si podrá hacer el calendario internacional entero debido al elevado coste de todos los desplazamientos y la poca ayuda que le otorga la Federación. El formato es similar al del tenis, por ejemplo, donde si no acudes a una prueba se te restan puntos que son necesarios para acceder a un nivel superior.

“Ponerme un objetivo muy alto ahora lo veo una tontería, me gustaría llegar a unas paraolimpiadas pero aún no sé ni como podré hacer el circuito entero”, afirma Pablo, sabedor de todas las complicaciones que tiene por delante.

A esas personas que se ven superadas por su vida, él tiene claro lo que les diría. “No pierden nada por intentarlo, no vale de nada encerrarte en tus miedos, hay que salir a la calle y probar cosas por mucho que al principio pienses que no lo puedes hacer. El no permanente es un error y no vale ponernos como víctimas”, concluye.

Por último, agradece tanto a sus amigos como a sus familiares el haber estado ahí siempre apoyándole para llegara convertirse en lo que es hoy.

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