Deportes

Un partido cada tres días

  • El Sevilla afronta a partir del sábado 7 citas oficiales en 23 días entre Liga, Europa League y Copa. La gestión de los esfuerzos, una prueba para Emery y su plantilla.

Para la preparación óptima de un club de fútbol quizá sobran algunos de estos interminables parones cada vez más frecuentes a los que obliga la FIFA por los partidos de las selecciones. Tan lógico es que se respeten los choques de clasificación para Eurocopas y Mundiales como que se reduzcan amistosos para rellenar parte de estos parones. Lo cierto es que son los clubes los que lo sufren a base de apretar el calendario y el Sevilla es uno de esos equipos que va a sufrir este proceso. Estar en tres frentes provoca estas estrecheces, aunque la plantilla se diseñó en su momento previendo que esto podía pasar... Y que dure.

El Sevilla se prepara para afrontar a partir del próximo sábado un maratón de siete partidos oficiales constreñidos en sólo 23 días en los que además se va a jugar su futuro en al menos dos de ellas, pues parece difícil que en la Copa del Rey el Sabadell pueda dar siquiera un susto a los de Emery tras el 1-6 de la ida.

Desde el 22 de noviembre, próximo sábado, hasta el 14 de diciembre el conjunto nervionense tendrá que verse las caras con Barcelona, Feyenoord, Granada, Sabadell, Rayo Vallecano, Rijeka y Eibar, siete partidos en los que quedarán resueltas las posiciones en la fase de grupos de la Europa League y se podrá tener una perspectiva mejor de las aspiraciones del bloque de Emery en la Liga, al margen de dejar certificado -porque así quedará- la primera eliminatoria de la Copa del Rey que ha visto adelantadas sus fechas por la presencia del Real Madrid en el Mundial de Clubes. Ello hace que el Sevilla dé por concluido 2014 una semana antes que el resto, ya que el 21 de diciembre debía visitar el Santiago Bernabéu, un choque ha quedado aplazado para el 4 de febrero.

Los de Emery, después de visitar el Camp Nou el próximo sábado, tendrán que viajar el miércoles a Holanda para medirse a un rival que ha cambiado para mejor con el nuevo entrenador y que presiona mucho en su estadio. La buena marcha en Europa no exime al Sevilla de tener que apretar los dientes ante el Feyenoord dentro de dos jueves, el día 27, fecha de la segunda parada de este intenso maratón de partidos.

Sin tiempo para descansar, los blancos deberán recibir al Granada de Joaquín Caparrós en el Sánchez-Pizjuán, un duelo fijado para el domingo 30 a las cinco de la tarde y en el que Emery tendrá que afinar en su gestión de los esfuerzos en pleno ecuador de estos intensos 23 días. Sólo da un respiro el choque de vuelta ante el Sabadell, donde el guipuzcoano podrá aliviar algo a la plantilla gracias a que la eliminatoria está encarrilada y, si no hay catástrofe, el Sevilla estará en la siguiente ronda de Copa, y en este duelo podrán tener su momento algunos jugadores del filial, algunos de los cuales estuvieron presentes en la Nova Creu Alta aunque sin la ocasión de jugar.

Ya metidos en diciembre, los nervionenses vuelven a la competición liguera visitando al Rayo en el puente de la Inmaculada, concretamente el domingo 7 a las doce de la mañana. El estadio de Vallecas es un escenario en el que cuesta sumar los puntos y en el que es difícil marcar el ritmo pese a la superioridad técnica.

Sólo cuatro días después, el 11, el Sánchez-Pizjuán deberá acoger la última jornada de la liguilla de la Europa League con la visita del Rijeka. Para entonces, la idea de los de Emery es tener el pase asegurado para así no tener que realizar sobreesfuerzos innecesarios que se puedan pagar luego en la Liga, ya que con sólo tres días de descanso los blancos se miden a otro rival que estará descansado y preparando el duelo ante el Sevilla a conciencia. El Eibar será el último adversario de los sevillistas en 2014. Será el 14 de diciembre, el fin de un exigente maratón.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios