Alfonso Sánchez se mide el domingo con el conjunto que lo repescó para la ACB la pasada campaña el Manresa, en un duelo que considera hay que plantearlo "como una pequeña final, pero sin perder los papeles porque queda mucha temporada".

"La victoria sería como una bombona de oxígeno", indicó el jiennense, que reconoció que el equipo "no ha estado a la altura en los últimos compromisos". "Sigo manteniendo la misma ilusión que tras el partido de Tenerife. Tuvimos dos partidos claves en los que tuvimos que dar más. Tenemos que tener más hambre y motivación por la camiseta que vestimos. Somos el peor en defensa de la ACB y en esa faceta interviene la pasión y el corazón. Debemos mejorar porque si no el rival siempre lanza más que nosotros", manifestó el escolta, para quien es vital ganar el domingo: "En nuestras cabezas están cinco o seis equipos con los que debemos competir. Es un duelo importante para seguir creyendo en lo que hacemos".