Con una mezcla entre ilusión por lo que este equipo es capaz de hacer y respeto por la dificultad que la entidad del rival representa, Unai Emery viajó al frente de la expedición a Madrid convencido de que el Sevilla hará un gran partido en el Vicente Calderón para culminar una semana en la que los suyos han tenido que cambiar el chip para adaptarse a jugar contra el líder después de hacerlo contra un equipo de Segunda en la Copa, el Mirandés. 

"Preparamos el partido a nivel colectivo e individual contra cualquier rival. Lo hicimos frente al Mirandés y ante el Atlético no va a ser diferente. Es nuestra prueba de fuego y nuestro reto, porque tienen jugadores de calidad, pero su juego colectivo es lo que realmente marca las diferencias", indicó el técnico de Fuenterrabía, a quien se le agotan los calificativos para describir el rendimiento del Atlético de Simeone. "¿Qué se puede decir? No es ninguna sorpresa que vaya líder. Pero lo más importante ante cualquier rival es nuestra capacidad de respuesta en el terreno de juego. La dificultad va a ser muy grande por cómo se están comportando, pero partimos de nosotros, de estar en una línea sólida que nos dé regularidad y nos ofrezca rendimiento para ganar". 

Las características de este líder son muy distintas a las de los otros dos grandes. El Atlético no deja los espacios de Barcelona o Real Madrid y apretará los dientes más que nadie. "Espero un partido muy duro, en el que tendrán importancia el segundo uno y el minuto 93. El Atlético nos ha enseñado que en el nivel máximo es donde se compite y se consiguen los resultados", añadió. 

Emery no se obsesiona por no haber ganado ningún partido como visitante, pero, lógicamente, desea acabar con esa losa: "Cada oportunidad tenemos que jugarla al 100 por 100, y de lo que hemos hecho ya sacar conclusiones, de las malas sobre todo, que nos han llevado a tener un rendimiento fuera de casa por debajo de lo que queremos. Podemos darle la vuelta con puntos y victorias, que es lo que va a avalar nuestra credibilidad. Mañana es la primera oportunidad en un escenario con una dificultad tremenda y ante un gran equipo, pero es un reto que nos motiva e ilusiona". 

Para concluir, el técnico fue cuestionado por el horario del partido, un domingo a las 16 horas, lo que no preocupa en exceso al guipuzcoano. "Adecuarnos a los horarios es sencillo", dijo.