El salto cualitativo de la élite, la condena nazarena

El pasado 28 de abril el Waterpolo Dos Hermanas dijo adiós a la máxima categoría nacional femenina, tras nueve temporadas en la élite. Fue el primer equipo andaluz en militar en la División de Honor y en disputar competición continental, la LEN Trophy. En dicho periodo el cuadro nazareno se clasificó hasta cinco veces para la Copa de la Reina, seis contando la edición de 2009 en la que ejerció de anfitrión, pero esos logros no tuvieron continuidad al consumarse el descenso como colista.

Este descenso se produjo a pesar de presentar los mejores números de la década del último clasificado de la División de Honor, lo que confirma el salto cualitativo del waterpolo femenino español. Sin ir más lejos, en la temporada del ascenso (2008-2009), por entonces con 12 equipos en la División de Honor y un solo descenso directo, el G.E.I.E.G. catalán bajó con 6 puntos, uno menos que el Dos Hermanas este curso.

La reducción a diez equipos de la División de Honor en la temporada 2014-2015 dejó al Dos Hermanas por primera vez a las puertas de las posiciones de peligro. Acabó octavo con 12 puntos. Con 4, la Concha madrileña bajó. En la 2015-2016 fue noveno, con 9 puntos, salvando la categoría en la promoción, como en la 2016-2017. Descendió de nuevo con 5 puntos la Concha.