Los rostros de los futbolistas del Betis a la salida de las duchas lo decían todo. Cansados, pero con un semblante rayano a lo sonriente, el semblante de quienes se encuentran satisfechos de haber cumplido con el trabajo bien hecho.

El primero en comparecer ante los medios fue Mehmet Aurelio, bigoleador en Los Pajaritos y, nuevamente, puntal del eje medular verdiblanco. "No soy un goleador, lo es Pavone. Hoy (por ayer) tuve la suerte de lograr dos goles en dos disparos lejanos. No ha sido fácil, después del gol del Numancia lo hemos pasado un poco mal. La tranquilidad vino cuando hicimos el cuarto, momento en el que nos vimos que podíamos sumar los tres puntos".

Al centrocampista turco-brasileño le preguntaron por la acción del segundo tanto del Numancia. Aurelio pudo haber pecado de pasividad, aunque en la omisión estaba el temor a una quinta cartulina amarilla. Así se explicó el bético: "Es verdad. Pude haber parado el segundo gol del Numancia. En ese momento pensé que hubiera sido mi quinta tarjeta amarilla, con la que me hubieran castigado sin jugar el siguiente partido. Ésa fue la causa por la que no me atreví a parar la jugada".

Y más sobre los dos goles. El centrocampista bético los detalló con la perspectiva del ras de césped. "Tuve algo de suerte en el primer gol. En el segundo me salió un buen disparo. Estoy muy contento, le di bien al balón y conseguí un bonito tanto".

Y hablando de goles, el llamado a traspasar las redes contrarias, Pavone, que dio una nueva lección de incordio en la zaga soriana. El delantero argentino comentó el desarrollo del partido. "No arrancamos bien el encuentro, pero supimos dar la vuelta al marcador. En el segundo tiempo creamos situaciones de gol, que no pudimos concretar. Lo importante es que terminamos bien y sin ver peligrar la victoria. Me hubiera gustado marcar, tuve algunas ocasiones, pero me voy contento por la victoria".