Dos Hermanas

El potencial turístico de la ciudad de las haciendas

  • La crisis del Covid-19 ha sorprendido a Dos Hermanas trabajando en un primer plan para desarrollar una oferta y una marca como destino patrimonial y de ocio

  • Su principal activo son las haciendas de olivar y los edificios románticos del XIX

  • El primer reto es que vecinos y agentes sociales nazarenos conozcan y valoren ese patrimonio frente a la desafección actual

Una vista de la hacienda Torre de Doña María, en Dos Hermanas.

Una vista de la hacienda Torre de Doña María, en Dos Hermanas. / Juan Carlos Vázquez

El Ayuntamiento de Dos Hermanas tiene en exposición pública el primer borrador de un plan turístico, en el que se realiza un diagnóstico de la ciudad y propone una línea de trabajo para arrancar prácticamente con esta actividad económica. Ha sido redactado acogiéndose a los programas y ayudas de este tipo que la Junta sacó para grandes ciudades. Puede que dada la situación actual, con el sector resistiendo de mala manera por la crisis sanitaria incluso en la capital, parezca que hablar de turismo en Dos Hermanas resulte incongruente. Pero no lo es.

Porque, más allá de plantear una estrategia a largo plazo, el plan revela el atractivo histórico y etnográfico de la ciudad y el enorme desconocimiento que existe sobre el mismo, no sólo en el área metropolitana (con 1,5 millones de habitantes un mercado potencial de visitantes que se busca) sino entre los nazarenos.

Se señala, de hecho, a la desafección de los propios residentes de la ciudad por los valores patrimoniales de la que fuera la Orippo turdetana y un importante enclave en la Vía Augusta, como una de las grandes debilidades y amenazas incluso para la conservación de ese legado histórico. Como es también una amenaza la “poca vivencia” de esos vecinos en su ciudad, según se apunta, ya que buscan otras para realizar su actividades de ocio.

Entre este patrimonio, hay uno que por su calidad arquitectónica y singularidad los técnicos que han elaborado el diagnóstico destacan como “el principal activo patrimonial, histórico, etnográfico y paisajístico de Dos Hermanas”: las haciendas del olivar. Dos Hermanas es una de las ciudades andaluzas con más concentración de este tipo de construcciones.

El estudio advierte del desconocimiento y la desafección de los vecinos por su entorno

Se citan hasta 16 haciendas y cortijos, algunos con origen documentado desde el siglo XIII y restos más antiguos, otros levantados en el XIX. Parte de estas haciendas está en uso, otras en mal estado de conservación. Los nombres invitan ya a un viaje en el tiempo: Torre de Doña María, Ibarburu, La Almona, San Miguel de Montelirio, Cortijo de Tixe, La Corchuela, Molinos del Maestre,Cortijo San Juan de Hornillo, Bujalmoro, Pie de Gallo, La Florida, Bertedona, Villanueva del Pítamo, Cortijo Lugar Nuevo, Hacienda de Quintos, Meñaca...

En el plan se apuesta por integrarlas en un producto turístico conjunto, facilitando que puedan ser visitadas e “interpretadas”, como “exponente de la cultura agraria de Sevilla”. Algunas funcionan y acogen eventos. Podrían promocionarse como localización para rodajes. Una de las estrategias a largo plazo que se proponen es sellar acuerdos con los propietarios en esa línea y crear una especie de ruta.

Como lema o concepto de esta incipiente estrategia turística nazarena, el trabajo, que puede consultarse en la sede electrónica del Ayuntamiento, propone el de “Dos Hermanas, recreo de Sevilla”, utilizando recreo en la acepción que tenía en el siglo XIX para referirse a las casas o lugares que la alta burguesía o la aristocracia utilizaban para estancias de descanso.

Aunque resulte llamativo ahora, Dos Hermanas fue un destino de ese tipo en el XIX, cuando sólo tenía 8.000 habitantes en un término de 159 kilómetros cuadrados. La idea recoge además de las haciendas de olivar, los edificios románticos que atesora, como la Alquería del Pilar, la residencia rodeada de jardines levantada por el matrimonio José Lamarque de Novoa y Antonia Díaz, poetas y mecenas, que junto a varias huertas propiedad del I Conde de Ybarra, constituyen el principal parque de la ciudad. El diseño de los jardines se atribuye a Forestier, paisajista del Parque de María Luisa. También hay edificios de referencia neomudéjares, como la propia estación de ferrocarril, en uso.

El mercado potencial son los vecinos del área metropolitana y viajeros que repiten en Sevilla

Ese concepto de recreo abarcaría otras potencialidades de Dos Hermanas, como el turismo ecuestre (con el hipódromo, que en el borrador del plan se considera que no está “100% puesto en valor) y la colección privada de carruajes de época que existe en la Hacienda Montelirio, que data del XVIII, está en uso y que, como muestra del valor histórico de estos complejos agrícolas, perteneció a los jesuitas y fue “hospicio de Indias”, en el que descansaban los religiosos con enfermedades contraídas en el Nuevo Mundo.

Hay un centro ecuestre privado en Dos Hermanas. Y recreo son también los humedales, como el Brazo del Este o la Laguna de Fuente Rey, enclaves para un turismo ornitológico o activo, con la paradoja de que hay empresas que están físicamente en Dos Hermanas y se dedican al mismo, pero sin relación con el municipio.

Una perspectiva de los jardines románticos diseñados por los mecenas José Larmarque de Novoa y Antonia Díaz, en el siglo XIX, hoy parque municipal. Una perspectiva de los jardines románticos diseñados por los mecenas José Larmarque de Novoa y Antonia Díaz, en el siglo XIX, hoy parque municipal.

Una perspectiva de los jardines románticos diseñados por los mecenas José Larmarque de Novoa y Antonia Díaz, en el siglo XIX, hoy parque municipal. / Ayuntamiento de Dos Hermanas

En materia de patrimonio histórico, también se propone como recurso las “atalayas de la historia”, por sus torres defensivas, con el hándicap de la mala conservación de la mayoría; y, de la mano de las algunas grandes empresas alimentarias que ofrece visitas, un turismo industrial.

En cualquier caso, el camino por andar está expedito. Porque en este primer borrador del Plan Turístico de Dos Hermanas también se subraya que falta señalización, faltan materiales interpretativos que los turistas que se alojan en hoteles nazarenos buscando mejores precios que en la capital y las buenas conexiones con ésta, no encuentran. No hay una oficina física de turismo, ni virtual, cuando Internet es la puerta para casi todo. También falta formación y una mesa o pacto por el turismo que haga que los propios agentes sociales de Dos Hermanas se crean que hay un nicho mercado en ese aspecto.

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