La dirección de Inabensa (participada al cien por cien por Abengoa) presentó ayer a los sindicatos una modificación de su propuesta de ajuste laboral. En concreto, la multinacional andaluza propone reducir a 280 los trabajadores incluidos en el expediente de regulación de empleo (ERE) frente a los 395 que señaló al principio de la negociación. Además, eleva a 75 los trabajadores afectados por el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) frente a los 25 iniciales.

Así lo señalaron el secretario general de la Federación de Industria de CCOO-A, José Manuel Moreno Cerrejón, y el secretario general de MCA-UGT-Sevilla, Manuel Ponce, en declaraciones a Europa Press, tras salir ayer de la segunda reunión de negociación del ajuste laboral.

Moreno Cerrejón y Ponce advirtieron que los sindicatos no han valorado por el momento esta nueva propuesta ante "la falta de documentación e información" con que cuentan al respecto. En este sentido, ambos sindicalistas detallaron que el próximo viernes la empresa remitirá la documentación que los sindicatos han demandado, con el objetivo de que el martes de la semana que viene se produzca una nueva reunión para tratar esta nueva propuesta.

Moreno Cerrejón apuntó que la empresa continúa afirmando que deberá fraccionar el pago de las indemnizaciones por despidos a los trabajadores por "la incapacidad a hacer frente a este montante". Asimismo, Ponce señaló que todavía no conocen con detalle el número de trabajadores por centro de trabajo y departamento, por lo que no pueden valorar "si la bajada en el número de trabajadores afectados en el ERE es significativa".

Por otra parte, sobre la documentación facilitada en la anterior reunión, Moreno Cerrejón indicó que los sindicatos han apreciado en su análisis "defectos", ya que recoge un incremento en el gasto de explotación "en un momento de crisis". También han visto "una falta de justificación de la afectación del ERE", ya que "no se argumenta por qué una cifra de trabajadores afectados y no otra". Además, indicó que la pérdida de clientes por parte de Inabensa se debe en parte a la situación de "quiebra" del grupo Abengoa, algo que no se refleja fielmente en la documentación.