El beneficio de BBVA se eleva un 15% más impulsado por la transformación digital

BBVA obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.649 millones de euros en el primer semestre de 2018, lo que supone un incremento del 14,9% respecto a las ganancias contabilizadas en el mismo periodo del ejercicio anterior (+29,5% en términos constantes), según informó la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El consejero delegado de BBVA, Carlos Torres Vila, ha atribuido el resultado registrado entre los meses de enero y junio al fuerte crecimiento de los ingresos recurrentes, derivado de los avances en la transformación digital. "Ha habido una mejora notable de la rentabilidad y creación de valor para nuestros accionistas", ha asegurado.

El margen de intereses de BBVA alcanzó los 8.646 millones de euros en los primeros seis meses del ejercicio, un 1,8% menos (+9,4% sin considerar el impacto de los tipos de cambio), mientras que las comisiones aumentaron un 1,5% interanual (+11,3% en términos constantes), hasta los 2.492 millones de euros. Los ingresos recurrentes se situaron en 11.135 millones de euros al cierre de junio (-1,1% interanual, +9,8% en términos constantes).

De su lado, el margen bruto semestral ascendió a 12.074 millones de euros entre enero y junio, un 5,1% menos que un año antes (+4,8% a tipos de cambio constante), y el margen neto alcanzó los 6.131 millones de euros, un 4,3% por debajo del registrado en el primer semestre del año anterior (+6,8% excluyendo el efecto de las divisas).

Por su parte, la tasa de mora se mantuvo estable en el 4,4%, la tasa de cobertura se situó en el 71% y el coste del riesgo cerró en niveles del 0,8%. Asimismo, los préstamos y anticipos a la clientela subieron un 0,8% entre enero y junio, hasta 377.175 millones de euros, mientras que los depósitos se impulsaron un 1% en el mismo periodo, hasta situarse en 367.312 millones de euros.

En términos de solvencia, BBVA mantuvo una sólida posición de capital. El ratio CET1 fully loaded proforma -que incluye la venta de BBVA Chile (cerrada en julio) y el acuerdo con Cerberus para reducir la exposición al negocio inmobiliario- se situó en el 11,4% a finales de junio, frente al 11,1% de un año antes.

Por su parte, el ratio de apalancamiento 'fully-loaded' cerró en un 6,4%, el mejor de las entidades europeas comparables, según ha destacado BBVA. El segundo trimestre se saldó, además, con creación de valor para el accionista, con un incremento del valor contable tangible por acción hasta los 5,63 euros en junio, frente a 5,58 euros en marzo.

La disciplina en costes "continuó dando frutos" y los gastos de explotación disminuyeron en el semestre un -5,8% interanual (+2,9% en términos constantes). Todas las geografías generaron mandíbulas positivas (variación de los ingresos recurrentes superior a la de los gastos) y el ratio de eficiencia se situó en el 49,2%, 82 puntos básicos por debajo del dato de 2017 a tipos de cambio constantes.

En términos de digitalización, BBVA ha destacado que, al cierre del semestre, el 46% de sus clientes eran digitales, un 26% más que hace un año. El objetivo es finalizar el año en el 50%. En esta línea, un 38,7% de las ventas se realizaron a través de canales digitales, frente al 22,4% del año anterior.

En España, la actividad del banco generó un beneficio neto atribuido de 793 millones de euros, un 19,2% más que hace un año. El margen de intereses el primer semestre descendió un 1,5% en el año (-0,5% en el trimestre), hasta os 1.836 millones, por la menor contribución de operaciones de financiación a largo plazo con objetivo específico. Además, el margen bruto retrocedió un 4,7%, hasta 3.050 millones de euros.