Economía

Epic Kids, la escuela que crea niños emprendedores

Mentores y alumnos, en una sesión; Raquel López a la izquierda, en segunda fila.

Mentores y alumnos, en una sesión; Raquel López a la izquierda, en segunda fila.

¿Una escuela de emprendedores para niños? ¿Existe tal cosa? Pues sí, y está en Jerez. Epic Kids Lab nació hace un año gracias a la iniciativa de la madrileña Raquel López, responsable de selección de personal en Andalucía de Jazztel. Según relata, en su experiencia se ha cruzado con muchos adultos que buscan “trabajar para” o “estudiar para”, pero no están educados para crear y arriesgar. Para ser emprendedor.

Por eso fundó –también por su condición de madre– la escuela en su lugar de residencia, Jerez. Con la colaboración de la asociación de Autónomos ATA, la Universidad de Cádiz, Tiger, Huawei, BQ, ThePowerMBA, Hipotels o DKV seguros, emprendió una aventura que no le ha deparado más que sorpresas, y positivas.

“Los niños tienen 'hobbies' y no saben que se pueden convertir en negocio”, dice. Y carecen de prejuicios: en la actividad de presentación la escuela planteó el reto de fabricar un producto siguiendo una serie de pasos. Y formó dos grupos: uno de padres y otro de niños. En veinte minutos, los niños ya tenían su propuesta y los padres estaban todavía en los primeros momentos.“Lo querían perfecto y no existe nada perfecto, las cosas se hacen y una vez que están rodadas, se mejoran”.

El 7 de octubre abrirá un curso en Sevilla y otro en Gijón; hasta 2023 se preven 50 centros

Otras veces, la sencillez en la resolución de un problema es la clave. En otro reto, planteado por Hipotels, para evitar que, en la piscina de un hotel, el cliente se levantara para pedir un cóctel, los niños idearon un sistema para conectar el móvil con el brazo de la hamaca (a través del sistema NFC) y poder ver la selección y notificarla directamente a cocina.

El pasado 11 de julio, Raquel López y sus alumnos se presentaron inopinadamente en el foro de inversión para emprendedores de la Asociación de Jóvenes Empresarios, en Cádiz. Los niños pudieron hacer su pequeño discurso para defender su proyecto y pedir fondos.

Proyectos en estudio por parte de inversores

Y dos de ellos están en estudio, es decir, pueden convertirse en empresa: una aplicación, The Power vs. Bulling, que pretende ser un test para saber si alguien sufre acoso escolar y una guía para resolver el problema; y un videojuego más o menos del estilo de Fornite, el más popular del mundo.

“En función de cómo vayan estos dos proyectos los inversores van a ir también a por otros”, dice Raquel López, que recuerda que si hay financiación las ideas de los niños dejan de serlo para convertirse en empresas. “Ellos van a tomar las decisiones, pero el trabajo duro va a ser para los padres y para nosotros; estaremos todos en el proyecto”. De hecho, al matricular a sus hijos los padres firman un contrato en el que se deja constancia de que si la idea triunfa, los padres poseerán el 75% del capital y la escuela el 25%.

Filosofía y futuro de Epic Kids

Ahora, dado el éxito de Jerez, la escuela abrirá un nuevo centro en Sevilla el 7 de octubre, otro en Gijón y otro más probablemente en Granada. En Jerez, han participado niños hasta 20 niños de entre 7 y 16 años, todos mezclados, aunque en diferentes fases del aprendizaje. Las sesiones, por otro lado, están dirigidas por los mentores, que exponen un tema, pero siempre dejando que sean los niños los que marquen la dirección.

López es ambiciosa sobre el futuro del proyecto: espera abrir hasta 50 Epic hasta 2023 y de hecho ya tienes varios en cartera, aunque prefiere no desvelar aún dónde. Su gestión no se realizará a través de franquicias, sino más bien con asociados que formarán parte de la sociedad matriz. “Estoy muy sorprendida de cómo ha ido todo –dice López–; hemos infravalorado a los niños: yo pensaba que iban a hacer cosas para vender pulseras, chocolates, tartas, etc. Pero todos los proyectos son tecnológicos”, afirma López, que recuerda que el objetivo de Epic es formar a los niños para que ideen iniciativas sociales o medioambientales, ya que “el dinero no es relevante” para ellos sino el crecimiento personal.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios