Economía

El IPC se modera en agosto al 10,4% por el menor coste de los carburantes, pero la inflación subyacente escala al 6,4%

El IPC se modera en agosto al 10,4% por el menor coste de los carburantes / Europa Press

El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió una décima en agosto en relación al mes anterior, pero moderó su tasa interanual (respecto a agosto de 2021) cuatro décimas, hasta el 10,4%. Se mantiene así en niveles nunca vistos desde hace más de 30 años, según los datos avanzados publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El dato de agosto, que deberá ser confirmado por Estadística a mediados del mes que viene, es cuatro décimas inferior al pico alcanzado el pasado mes de julio, cuando el IPC se situó en el 10,8% (11,2% en Andalucía), su nivel más alto desde septiembre de 1984.

Con esta moderación de cuatro décimas, la inflación acaba con una racha de tres meses consecutivos de ascensos en su tasa interanual: en mayo escaló hasta el 8,7%; en junio superó los temidos dos dígitos (10,2%) y en julio se disparó hasta el 10,8%. Agosto es, aun así, el tercer mes consecutivo en el que la inflación supera las dos cifras.

Según el INE, la moderación del IPC interanual hasta el 10,4% se debe, principalmente, a la bajada de los precios de los carburantes en agosto (en el mismo mes del año pasado subieron) y, en menor medida, de los combustibles líquidos (que bajaron el año pasado, pero menos que ahora).

Suben la electricidad, la alimentación, la restauración y los paquetes turísticos

En agosto subieron los precios de la electricidad (que se encuentran en máximos desde la entrada en vigor de la 'excepción ibérica), de los alimentos, de la restauración y de los paquetes turísticos, según señala el INE.

En términos mensuales (agosto sobre julio), el IPC registró en agosto un repunte de una décima, frente al retroceso de tres décimas experimentado en julio y el avance del 0,5% de un año antes.

El INE incorpora en el avance de datos del IPC una estimación de la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), que aumentó en agosto tres décimas, hasta el 6,4%, su valor más alto desde enero de 1993. La inflación subyacente se sitúa puntos por debajo de la tasa del IPC general, pero a diferencia de este su curva de subida es constante desde el tercer trimestre de 2021 y no da signos de retroceso.

En el octavo mes de 2022, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) -que utiliza métodos homologados internacionalmente- situó su tasa interanual en el 10,3%, cuatro décimas inferior a la registrada en el mes anterior. Por su parte, la variación mensual estimada del IPCA registra un incremento de una décima.

El Gobierno afirma que seguirá bajando

En el capítulo de reacciones, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha asegurado que el recorte de la inflación hasta el 10,4% en agosto refleja que este indicador "ha empezado a moderarse" y ha vaticinado que seguirá "en esa senda de descensos" en los próximos meses, aunque todo dependerá de factores como la guerra y el buen funcionamiento de las cadenas de suministro.

La vicepresidenta ve "normal" que la inflación subyacente haya escalado hasta el 6,4% en agosto, pues refleja los mayores costes de producción por los altos precios de la energía y de otros bienes y materias primas.

"Pero esta tendencia tiene que frenarse en los próximos meses para que se cumplan las previsiones del Banco Central Europeo (BCE) y del Banco de España de que volvamos a niveles más normales el año próximo", ha apuntado.

Y ha insistido nuevamente en un pacto de rentas, de carácter plurianual, que contemple moderación de salarios y de beneficios empresariales para evitar una espiral inflacionista.

Por parte del PP, el vicesecretario económico, Juan Bravo, ha alertado de que España registra tres meses con inflación por encima del 10% y del repunte, adelantado por el INE, de la subyacente hasta el 6,4%, lo que significa que "a la gente realmente la vida le está costando más".

Bravo ha pedido a la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz (Podemos) que busque el consenso entre la patronal y los sindicatos para pactar la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), en respuesta al respaldo de Díaz a las movilizaciones sindicales. El portavoz popular ha acusado a la ministra de Trabajo de atacar a los empresarios y de "poner etiquetas de buenos y malos".

Por su parte, UGT considera "indispensable" alcanzar un pacto de rentas "justo", en el que las empresas y los trabajadores "aporten de manera igualitaria", para contribuir a la reducción de la inflación. El sindicato también pide al Gobierno que establezca un control de precios para bienes y servicios básicos, de manera que se evite la especulación con las necesidades de las familias trabajadoras.

El INE publicará los datos definitivos del IPC de agosto el próximo 13 de septiembre.

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