Iberia congela el salario a sus 140 directivos y prevé reducir oferta, flota y personal

Ahorrar costes ante la crisis que afecta al sector aéreo y la pérdida de pasajeros que sufren las aerolíneas. Éste es el objetivo que persigue Iberia con su última decisión, por la que congelará el salario de sus 140 directivos. Además, estudia otras medidas como un nuevo recorte de su capacidad y su flota, así como ajustes en su plantilla, que pasarían por bajas incentivadas, Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) temporales y prejubilaciones. Estas últimas medidas afectarán fundamentalmente al personal de tierra de servicios aeroportuarios y al de carga.

El consejo de administración de Iberia percibió durante el pasado ejercicio una remuneración de 1.638 millones de euros, lo que supone un 18,1% por debajo de lo que la junta general de accionistas aprobó. Asimismo, teniendo en cuenta el beneficio atribuido de 31,9 millones de euros después de impuestos, la remuneración de este consejo supone el 5,12% de dicho beneficio. Ante esta situación, la aerolínea ha decidido congelar el salario de sus directivos, aproximadamente 140 personas.

Además de esta congelación salarial, la compañía también está estudiando otras medidas de "forma permanente" como forma de adaptarse a la caída de la demanda y reducir costes. Entre otras iniciativas, Iberia podría realizar un nuevo recorte de su capacidad, fijado en un 4% para 2009 frente al 1,7% recogido en su Plan Director a principios de año, "todavía por concretar". Además, está estudiando retirar cinco aviones de su flota en 'wet lease' -régimen de alquiler con tripulación- con Gestair.

En cuanto a la situación de la plantilla, el presidente de la aerolínea, Fernando Conte, ya adelantó durante la presentación de sus resultados anuales que quiere profundizar en la reestructuración de personal. Para ello, acelerará su plan de prejubilaciones y realizará alguna actuación temporal. En cualquier caso, Iberia insistió en que se tratarán de ajustes vinculados a la reducción de tiempo de trabajo, bajas incentivadas de uno o dos años, adelantos de prejubilaciones o ERE temporales en áreas concretas. De esta forma, la compañía no descarta que, si las condiciones económicas mejoran y se recupera la demanda de viajeros, los trabajadores puedan reincorporarse al equipo. Estas medidas, de las que los sindicatos podrían ser informados la próxima semana, afectarán fundamentalmente al personal de tierra de servicios aeroportuarios y de carga.

"Se están viendo todas las alternativas para ver cuál es la más factible y la menos cara, teniendo en cuenta que los beneficios no son inmediatos y que sólo se verán a largo plazo", puntualizaron desde la aerolínea, que achaca su caída de la demanda "a que el presupuesto de los viajeros es más ajustado y las empresas cada vez viajan menos en clase 'bussines'.

Concretamente, la ocupación de los vuelos de Iberia disminuyó durante el primer trimestre del año en un 2,9% en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior. Por su parte, la demanda cayó un 9,5% hasta marzo. Y en cuanto a su beneficio neto en 2008, la caída de la demanda y el coste del combustible hizo que la compañía lo redujera un 90,2%, hasta llegar a los 31,9 millones de euros.