La Junta calcula en 891 millones de euros las pérdidas por la nueva PAC hasta 2020

La consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Carmen Ortiz, informó ayer al Consejo de Gobierno de que las pérdidas en ayudas directas a los agricultores en el primer ejercicio de aplicación de la nueva Política Agraria Común asciende a 94,6 millones en el año, lo que, extrapolado a todo el periodo 2014-2020, suma 605,1 millones de merma respecto a 2007-2013.

A esta cantidad se añaden los 286 millones en fondos de desarrollo rural que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente recortó a Andalucía, la única de las 17 comunidades autónomas a la que se le redujo este presupuesto.

En total, y siempre según los cálculos de la Junta, Andalucía perderá 891,1 millones de euros con la Política Agrícola Común (PAC) hasta 2020, algo menos de lo calculado el pasado mes de mayo, cuando la cifra que estimaba era de 902 millones de euros.

La Junta recordó ayer, a través de su vicepresidente, Manuel Jiménez Barrios, que el ex ministro de Agricultura Miguel Arias Cañete calificó en su momento de "disparatadas" las estimaciones iniciales de la Administración autonómica y llegó a garantizar que el sector agrario andaluz perdería como mucho el 0,67% en ayudas directas (60 millones de euros), cuando la realidad es que va a perder un 6,16% (605,1 millones).

La rebaja en el capítulo de pagos directos se debe, según la Administración autonómica, a dos medidas del Gobierno, que no venían impuestas por Bruselas. La primera de ellas consiste en aplicar un recorte del 8,64% en todos los derechos de pago único lineal (para todas las explotaciones por igual) en lugar de progresivo (más recorte para los que mayores ayudas reciban). Esto representa una pérdida total de 37,4 millones anuales, lo que suma 261,9 para todo el periodo. La rebaja afecta además a los beneficiarios de menos de 5.000 euros, que en el caso de Andalucía suman más del 80% del total, unos 208.000 agricultores.

La segunda de las medidas es el nuevo modelo de ayudas directas asociadas (aquellas vinculadas a la producción en cultivos con especiales dificultades), que "excluye a sectores andaluces de gran importancia social y económica en riesgo de abandono, como el olivar en pendiente (más de 400.000 hectáreas, el 76% del total nacional), el trigo duro (220.000 hectáreas, 60%) o la uva pasa".

La reducción del montante del pago básico relacionado con estas ayudas asociadas asciende a 57,2 millones de euros, lo que supondrá una pérdida total de 343,2 millones hasta 2020. "Respecto a los cultivos que sí se incluyen, el diseño de las ayudas se ha hecho a medida del tipo de producción de otras comunidades, sin tener en cuenta las necesidades específicas de explotaciones andaluzas, como la remolacha o el caprino de leche", afirma la Junta de Andalucía en una nota.