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El grupo español meterá la cabeza en China gracias a sus nuevos propietarios

Urbaser espera un "salto exponencial" al aterrizar en un país donde las seis principales ciudades suman 180 millones de habitantes

E. G. V.

Shanghái enviada especial, 28 de enero 2017 - 02:38

A Urbaser se le ha resistido hasta ahora el mercado chino. Un país con 1.300 millones de habitantes es, sin duda, un gran reclamo para la empresa española de servicios, presente ya en 18 países, donde realiza recogida de basuras, limpieza viaria y de playas, mantenimiento de zonas verdes, gestión integral del agua y tratamiento de residuos urbanos. "Hemos intentado entrar, pero ha sido imposible", admite su consejero delegado, José María López Piñols, que, no obstante, asegura que, con el cambio de propietario que ha experimentado la compañía, las cosas pintan mejor.

Estar en manos de un consorcio chino puede abrir muchas puertas en aquel complejo mercado. La operación de venta se anunció en septiembre, pero no se cerró hasta el pasado 7 de diciembre. Urbaser pasó de ser la filial de medio ambiente de ACS, grupo presidido por Florentino Pérez, a pertenecer a la sociedad Firion Investments, integrada por varios fondos de inversión estatales chinos y por la compañía China Tianying (CNTY), como único socio industrial. El importe de la operación oscilará entre los 1.164 y los 1.399 millones de euros, en función de unos parámetros que no se han hecho públicos y que serán evaluados dentro de cinco años. "Las seis primeras ciudades de China tienen entre 20 y 30 millones de habitantes, cifras que no son comparables con las de Madrid o Barcelona; estamos a las puertas de un crecimiento exponencial", avanzó López Piñols en declaraciones a medios españoles en Shanghái.

CNTY controla apenas el 11% del capital de Urbaser, pero es el grupo industrial que ha liderado la operación, la mayor compra de un grupo chino en España. "Con nuestro nuevo accionista recibiremos un fuerte impulso en los mercados asiáticos y, especialmente, en China", señaló el CEO, que puso en valor la decisión de CNTY de dejar la gestión de Urbaser en manos del actual equipo directivo.

Aquella compañía, nacida en 1998, se dedica al tratamiento e incineración de residuos urbanos para la obtención de energía y ha encontrado en el grupo español su aliado perfecto para ampliar su gama de servicios hacia la recogida de basuras, la gestión de áreas verdes y del ciclo integral del agua. "Inyectaremos recursos financieros a Urbaser para crecer a nivel internacional; será nuestra marca medioambiental en China y en todo el mundo", avanzó el presidente de CNTY, Yan Shengjun.

A cambio, la firma española podrá aprovechar la tecnología desarrollada por el grupo chino, sus equipos y patentes de hornos de incineración, que podrán implementarse en las plantas de tratamiento que se adjudique en España y nuevos países.

En el poco tiempo que ha transcurrido desde la firma de la venta, apenas mes y medio, la nueva Urbaser ya ha ganado varios concursos: uno de ellos en India, en el sur de Delhi, para la recogida de basuras por 60 millones de euros en seis años, prorrogable por otros dos más (ascendería a 80 millones); otro en Reino Unido, en Windsor (a unos 30 kilómetros de Londres), de un importe menor sin especificar, para el mantenimiento de jardines; y otro en España, en Guipúzcoa, donde se ha adjudicado una planta de incineración valorada en más de 200 millones, pero que se encuentra paralizada por un recurso de FCC. "Tenemos la confianza absoluta de que construiremos esta planta", quiso zanjar el CEO de Urbaser.

Para este año, la compañía prevé alcanzar una facturación de 1.700 millones de euros, un 6% más que en 2016, frente al leve retroceso experimentado el año pasado cuando pasó de 1.634 a 1.602 millones. En los ingresos estimados para 2017 aún no se apreciará la repercusión de China, ya que la incursión en este mercado puede tardar más de un año en dar sus frutos.

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