Hacienda exime de más de 1.000 euros a familias con mayores de 65 años
El Gobierno español concede una deducción fiscal de hasta 1.150 euros para familias con personas mayores dependientes, ampliable a 2.550 euros si superan los 75 años
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Las familias españolas que tienen a su cargo personas mayores de 65 años dependientes podrán beneficiarse de una importante deducción fiscal implementada por el Gobierno. Esta medida, que se aplicará en el ejercicio fiscal de 2025, permitirá a los contribuyentes que cumplan los requisitos establecidos reclamar hasta 1.150 euros en la Declaración de la Renta. La deducción busca aliviar la carga económica de los hogares que asumen el cuidado de personas mayores con pensiones reducidas, equiparando así estas ayudas a las ya existentes para familias con personas dependientes.
Esta iniciativa no constituye una ayuda directa en forma de transferencia bancaria, sino una reducción en la cuota a pagar del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Los contribuyentes podrán solicitar esta deducción en la campaña de la Renta de 2026, correspondiente al ejercicio fiscal de 2025. Además, el importe puede incrementarse hasta los 2.550 euros en caso de que la persona mayor a cargo supere los 75 años de edad, siempre y cuando se cumplan todos los criterios necesarios para acceder a esta ventaja fiscal.
Para poder acceder a esta deducción, las familias deberán cumplir una serie de requisitos específicos establecidos por la Agencia Tributaria. Entre ellos, se encuentra la limitación de que la persona mayor a cargo no perciba rentas superiores a 8.000 euros anuales, excluyendo aquellas exentas del impuesto. Asimismo, es necesario acreditar un período mínimo de convivencia de al menos seis meses durante el año fiscal correspondiente, y que el contribuyente que solicita la deducción no tenga un IRPF superior a 1.800 euros, sin contar las rentas exentas.
Requisitos para acceder a la deducción fiscal por mayores dependientes
La Agencia Tributaria ha establecido condiciones estrictas para poder beneficiarse de esta deducción. Uno de los requisitos fundamentales es que la persona mayor a cargo debe tener reconocido un grado de discapacidad igual o superior al 33%. Esta condición es imprescindible y debe estar debidamente acreditada mediante el certificado correspondiente emitido por los organismos competentes. La aplicación de la deducción se realiza de forma automática al completar los datos familiares en la declaración, siempre que el sistema verifique que se cumplen todos los criterios exigidos.
Los expertos fiscales señalan que esta medida supone un importante alivio económico para muchas familias españolas que se encuentran en situación de vulnerabilidad. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en España hay más de 2 millones de personas mayores de 65 años que presentan algún grado de dependencia. Muchas de estas personas son atendidas por sus familiares directos, lo que implica no solo un esfuerzo personal sino también un importante desembolso económico para adaptaciones del hogar, medicamentos no cubiertos por la Seguridad Social o contratación de servicios de apoyo.
La deducción se enmarca dentro de las políticas de apoyo a las familias cuidadoras que el Gobierno ha venido implementando en los últimos años. Estas medidas buscan reconocer la labor fundamental que realizan los cuidadores familiares, quienes en muchos casos han tenido que reducir su jornada laboral o incluso abandonar sus empleos para dedicarse al cuidado de sus mayores, con la consecuente pérdida de ingresos que esto supone.
Impacto económico de la deducción en las economías familiares
Según estimaciones del Ministerio de Hacienda, esta deducción podría beneficiar a más de 500.000 familias en toda España. El impacto económico total se calcula en unos 575 millones de euros que dejarán de ingresar las arcas públicas, pero que permanecerán en los bolsillos de las familias que más lo necesitan. Esta cantidad, aunque significativa para el presupuesto público, se considera una inversión necesaria para promover el bienestar social y apoyar a las familias que asumen responsabilidades de cuidados.
Los expertos en economía familiar destacan que esta ayuda puede ser determinante para muchos hogares que se encuentran en el límite de sus posibilidades económicas. La pandemia del COVID-19 y la posterior crisis inflacionaria han deteriorado las finanzas de numerosas familias, especialmente aquellas con miembros dependientes. Esta deducción, aunque no resuelve todos los problemas, puede marcar la diferencia entre poder mantener a la persona mayor en el entorno familiar o tener que recurrir a soluciones institucionales, generalmente más costosas para el sistema público.
Es importante señalar que esta deducción es compatible con otras ayudas y prestaciones del sistema de dependencia, como la Prestación Económica para Cuidados en el Entorno Familiar (PECEF) o los servicios de ayuda a domicilio. Esto permite a las familias combinar diferentes recursos para hacer frente a las necesidades de cuidado de sus mayores, adaptándolos a su situación particular.
¿Cómo solicitar la deducción por mayores dependientes?
Para beneficiarse de esta deducción fiscal, los contribuyentes deberán incluir la información correspondiente en su declaración de la Renta. Aunque la aplicación de la deducción es automática una vez introducidos los datos familiares, es fundamental asegurarse de que toda la documentación acreditativa está en regla, pues la Agencia Tributaria puede solicitar verificaciones adicionales.
Entre la documentación que puede ser requerida se encuentra el certificado de discapacidad de la persona mayor, expedido por el organismo competente de cada comunidad autónoma, que acredite un grado igual o superior al 33%. También será necesario demostrar la convivencia mediante el certificado de empadronamiento colectivo que confirme que tanto el contribuyente como la persona mayor han residido en el mismo domicilio durante al menos la mitad del período impositivo.
Asimismo, se deberá acreditar que la persona mayor no percibe rentas superiores a 8.000 euros anuales, lo que puede demostrarse mediante la declaración de la Renta de la persona dependiente o un certificado de ingresos. Los especialistas en fiscalidad recomiendan recopilar toda esta documentación con suficiente antelación para evitar contratiempos durante el proceso de declaración.
El sistema de dependencia en España y sus ayudas fiscales
El sistema de atención a la dependencia en España se articula principalmente a través de la Ley 39/2006, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia. Esta normativa estableció un marco de ayudas y servicios para las personas dependientes y sus familias, que se ha ido complementando con diferentes medidas fiscales como la que nos ocupa.
Las deducciones fiscales por personas dependientes forman parte de una estrategia más amplia de apoyo a las familias cuidadoras, que incluye también prestaciones económicas directas, servicios de respiro, formación para cuidadores y adaptaciones en el entorno laboral para facilitar la conciliación. Sin embargo, muchos expertos en políticas sociales consideran que aún queda camino por recorrer para ofrecer un apoyo integral a las familias que cuidan de sus mayores.
En comparación con otros países europeos, España ha ido avanzando en la implementación de medidas fiscales de apoyo a los cuidados familiares, aunque todavía se encuentra por debajo de países como Suecia, Dinamarca o Alemania, donde existen sistemas más desarrollados y con mayor dotación presupuestaria. No obstante, la introducción de deducciones como esta supone un paso importante en el reconocimiento de la labor de cuidados que realizan las familias.
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