Un pintor sevillano que ha sentido la llamada de Dios. Que lo deja todo, absolutamente todo, para ingresar en un monasterio de clausura después de las fiestas de Navidad. En el vídeo trata sobre la presencia de Dios en la sociedad de hoy, la libertad de tomar decisiones trascedentes y, por supuesto, el valor de la familia. 

José María Méndez 'Jarén' (Sevilla, 1970) sufrió con entereza la muerte de su hermano Alejandro, de 24 años, en el conocido como crimen de la movida, ocurrido en los Jardines de Murillo en noviembre de 1998. Una cruz con un lema ("Muerto por dar la paz") recuerda un suceso que conmocionó a la ciudad. Imposible de olvidar la lección que dio su padre a la sociedad al perdonar públicamente al asesino y referir el profundo sufrimiento que habría provocado el autor (menor de edad) a sus propios padres al cometer aquella acción en una absurda discusión.

Jarén se formó en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla, donde obtuvo el título de doctor tras años de estudio de la producción artística del inolvidable García Gómez. Muchos años dio clases integrado en la Cátedra de Ornamentación. Es hermano del Valle, la Archicofradía de María Auxiliadora y la corporación de San Hermenegildo.