Es, sin duda, una de las grandes novedades del Rocío de 2022. El nuevo paso para la Blanca Paloma es ya una realidad. El pasado sábado fue bendecido en Almonte, localidad onubense donde será estrenado en la procesión del domingo 22 de mayo, cuando la Patrona de este municipio recorra sus calles profusamente engalanadas.
En esta obra ha cobrado especial protagonismo el trabajo realizado por tres empresas sevillanas: Ramón León, Villarreal e Inespasa. De la primera de ellas han salido la peana, los varales y el friso interior. Sus diseños guardan consonancia con el paso anterior y aluden a la devoción rociera y a los dogmas marianos.
Sin duda, el elemento más destacado es la peana, que sustituye a la anterior, que realizó Cayetano González en 1934. La actual es de cuatro caras con ochavas y en su diseño cobra especial importancia el denominado manto de los apóstoles -recientemente restaurado en el IAPH- que diseñó Joaquín Castilla.
Una de las características que más llaman la atención de esta peana y que la diferencian de la anterior son los ocho contrafuertes, con los que se alude a la antigua peana de carrete que servía de sustento de la Virgen del Rocío y que aparecen en las fotos más antiguas de la Blanca Paloma.

La escena central de Pentecostés que contiene la nueva peana.
En cuanto a la iconografía, se ha contado con la participación del almonteño Manuel Galán, doctor en Historia del Arte y director del Museo-Tesoro de la Hermandad Matriz. En el centro de cada cara se incluye una escena de la vida de la Virgen, extraída de los misterios del rosario, un rezo muy presente en las fiestas rocieras. El frente lo protagoniza Pentecostés, la celebración central de la romería (misterios gloriosos). A la derecha se plasma la Visitación de la Virgen María a su prima Santa Isabel (gozosos). A la izquierda, las Bodas de Caná (luminosos) y en la trasera figura el Calvario (dolorosos). Tanto en el frente como en la trasera se reproducen escenas secundarias del encuentro de San Joaquín y Santa Ana (padres de la Virgen) en la Puerta Dorada, la Asunción al Cielo de María, la Huida a Egipto y la Presentación de Jesús en el templo. En el friso superior de la peana se reproducen, en latín, varias letanías.

Detalle de los nuevos varales.

Uno de los tondos con los apóstoles que aparecen en el friso del paso.

El paso tal como salió del taller de Ramón León.

Uno de los vivas que recogen los basamentos del varal.