Martín Berasategui impulsa la candidatura que promueve la Fundación Juan Ramón Guillén ante la Unesco en la que propone que los Paisajes de Olivar andaluz sean reconocidos como Patrimonio Mundial. 

El chef, con doce estrellas Michelín, ha conocido la labor realizada por la Fundación para difundir la cultura aceitera y lograr la declaración de Patrimonio Mundial de la Unesco como reconocimientodel sector olivarero andaluz a nivel internacional. 

Martín Berasategui ha visitado recientemente la Hacienda Guzmán, sede de la Fundación Juan Ramón Guillén, para formalizar su apoyo a la candidatura de los Paisajes del Olivar Andaluz ante la Unesco, iniciativa impulsada desde sus inicios por la entidad con el objetivo de dar visibilidad al aceite de oliva andaluz como pilar de nuestra gastronomía y poner en valor a nivel internacional un sector estratégico en el desarrollo socioeconómico y cultural de Andalucía.

Tras firmar la adhesión al proyecto, Martín Berasategui ha afirmado que la candidatura es “sin duda, un proyecto que ha hecho historia” y ha brindado su apoyo a Álvaro Guillén, patrono de la fundación y CEO de Hacienda Guzmán, “para todo lo que necesitéis”.

Por su parte, Guillén ha agradecido el respaldo a la iniciativa y ha señalado que “nos enorgullece enormemente que Martín Berasategui, con lo que representa en la gastronomía de España, se sume a esta adhesión”.

Durante la jornada en la hacienda, Berasategui pudo conocer el proyecto de oleoturismo gestionado por la fundación, y profundizar en el proceso de elaboración de la gama de aceites de oliva virgen extra gourmet HG, obtenidos en la almazara de la misma finca.

En este sentido, ha explicado que “un cocinero no es nada sin la cesta de la compra que tiene” y, por ello, “me siento orgulloso con vuestros aceites y con esta gente que vive en cuerpo y alma una profesión que nos hace tener en la mano cosas que son parte importante de los aplausos que recogemos”.

Candidatura a Patrimonio Mundial

El expediente, denominado Los paisajes del olivar en Andalucía, historia milenaria de un mar de olivos, fue elegido por unanimidad en la reunión del Consejo de Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura y Deporte celebrada en abril de 2021 para ser candidatura de España a Patrimonio Mundial de la Unesco.

El proyecto, que encara así la recta final del proceso de declaración, está siendo sometido a los últimos ajustes conforme a las recomendaciones del comité y, según las previsiones, la aprobación definitiva sedebatiría en un encuentro de la Asamblea General de la Unesco previsto para 2024.La iniciativa, que da sus primeros pasos en 2012 e implica al paisaje continuo de olivar de las provincias de Cádiz, Córdoba, Granada, Jaén, Málaga y Sevilla, está promovida por la Fundación Juan Ramón Guillén junto con la Fundación Savia, la Diputación de Jaén y de las otras provincias implicadas y la Junta de Andalucía junto a numerosos de municipios, universidades, organizaciones agrarias y otras entidades andaluzas.

Tradición e historia aceitera

Debido a sus más de 500 años de tradición e historia aceitera, la sede de la Fundación Juan Ramón guillén, la Hacienda Guzmán (La Rinconada, Sevilla), está incluida en el expediente como uno de los máximos exponentes de gran explotación olivarera vinculada a las nuevas relaciones comerciales surgidas a raíz del Descubrimiento de América.

La fundación

Siglos de tradición e historia olivarera han marcado la cultura, sociedad y economía andaluzas. Por ello, la Fundación Juan Ramón Guillén nace en 2011 con el firme propósito de acercar el sector rural a la ciudadanía, prestando especial atención al desarrollo del sector olivarero andaluz.

La entidad promueve el conocimiento sobre elámbito del olivar, dando a conocer tanto su aportación a la cultura y a la historia de Andalucía, como su incidencia en la sociedad rural como motor para la creación de empleo y riqueza.

En este sentido, la fundación gestiona la actividad de oleoturismo en la Hacienda Guzmán, un proyecto con un marcado valor social, pues la recaudación obtenida por las visitas se revierte íntegra en la ejecución de los programas de la entidad.