"Abengoa e Iberdrola tienen muy buena imagen en la Casa Blanca"

-Ha estado en la Casa Blanca hace poco.

-Después de la conferencia mundial de parques tecnológicos en Carolina del Norte, fuimos a Washington para conocer las políticas de Obama en tecnología y energía.

-¿Con quién se vio?

-Con la directora internacional de seguridad y energía. Estados Unidos reducirá los gases de efecto invernadero, promocionará las energías limpias, con coches eléctricos y viviendas que necesiten menos energía. Pero mantendrá la energía nuclear.

-¿Alguna sorpresa?

-Me sorprendió la buena imagen que tenía de las empresas españolas que lideran las energías renovables, como Abengoa o Iberdrola.

-Se han instalado miles de placas solares en España y ha suspendido pagos el primer fabricante nacional, que está en el PTA.

-Se ha pasado en unos meses de un mercado infinito a otro casi inexistente y eso no hay empresa que lo aguante.

-¿Se recuperará el sector?

-Eso espero. Las viviendas consumen el 30% de la energía del planeta. Y la fotovoltáica es una energía de proximidad, en mi tejado, y esto la hace muy interesante en el nuevo modelo de hábitat.

-¿Ha entendido la decisión sobre Garoña?

-No del todo. Ninguna energía es totalmente satisfactoria.

-¿Tampoco las renovables?

-Son las de mayor futuro, pero dependen de que llueva, haga sol o viento. Los derivados del petróleo producen efecto invernadero, y las nucleares nos dan pánico y además están los residuos.

-¿Y entonces?

-Hay un renacimiento de la energía nuclear; los norteamericanos justifican su uso por seguridad nacional. En mi opinión hay que convivir con todas ellas y buscar un mix reflexivo hacia el futuro.

-¿Las empresas de innovación tienen más mortandad que las tradicionales?

-Cuanto mayor es el nivel de innovación, mayor es el riesgo de que las empresas desaparezcan. Puede parecer que las empresas tradicionales al no innovar tendrían menos riesgos, pero no es así porque las innovadoras que triunfan echan del mercado a las tradicionales.

-Por tanto, hay que innovar.

-El riesgo de la no innovación es mayor que el riesgo de la innovación.

-¿Cuál es el ritmo de creación y desaparición de empresas en los parques?

-En el PTA de Málaga tenemos 500 empresas. Cada año creábamos 100 y se morían 50. Por cada dos empresas que se creaban, se moría una y así crecíamos.

-¿Y con la crisis?

-Por cada dos empresas que se crean se nos mueren otras dos y así no crecemos.

-Viene de la Menéndez Pelayo. ¿Qué es lo más interesante que ha oído allí?

-Que nuestros científicos de más prestigio, dedicados a la investigación básica, quieren transferir sus conocimientos al sistema productivo.

-El hombre llegó a la Luna con la tecnología de 1969.

-Parece increíble: sin ordenadores personales, sin teléfonos móviles y sin internet.

-¿Envidia a Armstrong, Collins y Aldrin?

-No. Debieron sufrir mucho.

-¿Se hubiera apuntado de ingeniero para ir a la Luna?

-No, pero hubiera disfrutado siendo ingeniero en Cabo Cañaveral.

-La pasada legislatura, los parques tuvieron una fuerte ayuda estatal. La llamaron el parquetazo.

-Fueron 1.000 millones de euros, en anticipos reembolsables para infraestructuras y proyectos de I+D de empresas e instituciones ubicadas en los parques.

-Esta legislatura, con la división de la innovación en dos ministerios, les va peor.

-Es más complicado. Cambios de la normativa, creación del Ministerio de Ciencia e Innovación y el posterior paso de Universidades a Educación...

-¿Cuál es su prioridad?

-Recuperar un programa que ayudaba a las más de 600 empresas de base tecnológica de menos de tres años que hay en los parques. Nunca entendimos por qué desapareció.

-¿Qué suponen los parques en la tecnología nacional?

-Los 35 parques actuales albergan a 5.000 de las 50.000 empresas innovadoras que tiene España. Sus 130.000 trabajadores, la mitad universitarios, son ejemplo de empleo cualificado. Y sus 18.000 millones de facturación, una referencia de la nueva economía.

-¿Punta de lanza de la 'economía sostenible'?

-Para acelerar ese plan del Gobierno, habría que pasar a 80 parques, con una inversión de 8.000 millones. Desarrollarlos sería un apoyo al modelo de desarrollo y también a la construcción, que es un sector decisivo.