"A mí, a estas alturas, me gustaría ser chirigotero"

-¿Cómo se presenta el concurso del Carnaval de Cádiz de 2013?

-Lo veo un poco extraño. Hay un ambiente raro en el concurso, con muchos frentes abiertos. Algunos van al Falla como al fútbol, sólo para animar a los suyos. Pero bueno, también ha pasado en otras épocas.

-Dicen que las comparsas son las estrellas este año.

-Pues yo, que soy un autor de comparsa, digo que a estas alturas me gustaría ser chirigotero.

-No me diga que de mayor quiere ser chirigotero.

-Sí, y seguramente no me moriré sin hacer una buena chirigota.

-¿A qué se debe eso?

-Soy amigo de muchos chirigoteros, veo que el ambiente de ellos es mejor. Son más amigos, es más sano. Por lo demás, es verdad que la comparsa tiene mucho seguimiento, sobre todo entre los jóvenes. También es cierto que lo más demandado por el público de fuera es la chirigota.

-Este año se presenta usted con unos comparsistas galácticos.

-Se llama La comparsa del genio. Han entrado comparsistas muy conocidos, como Ángel Subiela y Carli Brihuega. Pero no soy yo el que mueve esos hilos. Me lo propuso el grupo y estoy gratamente sorprendido, porque encajan muy bien.

-Verlos con Martín es como ver a Messi en el Madrid o a Cristiano en el Barça.

-Sí, debe ser algo así... Yo no me asombro de nada ya en el Carnaval. Es verdad que ellos salieron en la comparsa de Martínez Ares, en los tiempos de la rivalidad. Pero todo ha cambiado. Hoy yo haría una comparsa con Antonio Martínez Ares, si él quisiera.

-¿Una comparsa de Martín y Martínez Ares?

-Sí, nos lo planteamos, incluso lo hablamos. No es posible porque Martínez Ares no tiene ni las más puñeteras ganas de volver al Carnaval. No creo que vuelva.

-¿Martín y Martínez Ares eran rivales o enemigos?

-Nunca consiguieron enemistarme con él. Tampoco había acercamientos entre nosotros. Cada uno iba a lo suyo. Después hablamos y ahora nos alegramos de tener una buena relación. Nuestro único problema fue que los dos conseguimos poner al Falla en pie.

-¿Es verdad que usted se enemistó con Paco Alba?

-No. Tanto a Paco Alba como a Enrique Villegas, por su edad, yo los miraba con el respeto que ahora no se tiene a los autores veteranos. Había visto a Paco Alba en el bar Los Gavilanes, de la Cruz Verde, con su grupo, cuando yo era un chaval. Y a Villegas, cuando él volvía de viaje con los Beatles de Cádiz. Me acercaba a ellos con admiración.

-Pero desde 1968 les disputaba los premios…

-Con Enrique Villegas siempre me comporto como un hijo con su padre. Con Paco Alba tuvimos una competencia fuerte en el concurso y nos echaban a pelear. La polémica llegó el año del primer premio de mi comparsa Capricho andaluz con la suya de Estampas goyescas. Pero no le recriminé nada... Bebo de sus fuentes y me miro en el espejo de Paco Alba.

-¿Quién ha sido el mejor autor de comparsas?

-La penicilina la inventó Fleming y la comparsa Paco Alba. Su obra es como El Quijote de la comparsa. Paco Alba es el Cervantes de la comparsa. Quien no lo vea así es un ignorante. Por eso, me duele que algunos chavales se resistan a darle su sitio de privilegio.

-¿Qué le parecen los autores más jóvenes?

-A Martínez Ares lo he admirado por su pluma y por sus ideas. De los más jóvenes, cada uno se marca su historia.

-Por ejemplo...

-Se habla mucho de Bienvenido, al que yo veo como joven en el Carnaval por su trayectoria. Hay que ver lo que hace en un periodo más prolongado. Juan Carlos Aragón está siempre en la palestra. Le he visto una trayectoria clara en chirigotas. En comparsas, es un puntal, pero a veces pierde el hilo, se sale y se mete en el tiesto, quizá por llamar la atención, y se pierde un poco. Tino Tovar también está ahí y ha ganado premios... Es difícil valorarlos.

-¿Por qué?

-Cada uno tiene cosas extraordinarias, pero una trayectoria se ve a lo largo de los años. Para llegar a más de 40 años en el Carnaval hay que sudar mucho.

-Joaquín Quiñones sí es un comparsista veterano.

-Tiene letras históricas. Quizá no está más valorado porque los otros se guisan y se comen todo, mientras Joaquín se limita a lo suyo, que son las letras.

--¿Cómo lleva lo de ser el autor con más premios?

-Es una responsabilidad grande. No sé ni cuantos llevo. Sí sé que cuando gané en 1990 el primer premio en comparsas, y también en chirigotas y en coros, no se destacó lo suficiente. A otros, por menos, se les ha elogiado más.

-¿Hay mucha envidia?

-Y vanidad… Hay muchos ególatras. Envidia sí que hay, pero no sólo en el Carnaval. En Cádiz, el que triunfa, o se va fuera, o se tiene que esconder.

-¿Qué aportará su comparsa este año?

-Me tengo que reinventar siempre. Musicalmente, tiene mi sello, pero intento mezclar las raíces y lo que quiere escuchar la juventud. Hemos metido cuplés que ha escrito Morera, que se ha adaptado muy bien.

-¿Hasta cuando seguirá Antonio Martín?

-Los que me quieren, o me malquieren, me exigen los 50 años de coplas. A ver si podemos llegar… Pero ya digo que no me quiero morir sin hacer una buena chirigota, para pasarlo bien.

-¿Con quién?

-Puede que con Manolito Santander y quizá también con El Libi.