"Está en nuestras manos limitar los riesgos de la IA para que signifique un avance para la humanidad"

El germen jerezano de un nuevo hub tecnológico. ControlNet proporciona desde hace 15 años soluciones digitales a empresas de primer nivel en Europa y América a través de su Software Factory de Jerez, del que han salido los sistemas para la gestión de los tributos de Perú o la Comunidad de Madrid. Su integración en el grupo sueco Lyvia acelerará el plan de negocio de la firma tecnológica, que trabaja en la ampliación de su Factory para abarcar cien grandes proyectos al año con más de 1.400 personas involucradas y para acentuar el ya marcado carácter social que lleva a cabo con la preparación, formación y contratación del talento local, el germen de un nuevo hub tecnológico en una zona muy castigada por el paro juvenil.

–¿Qué es Controlnet y cuál es la clave de su éxito?

–ControlNet es una empresa que tiene como fin ayudar y asesorar a todo tipo de empresas en su proceso de digitalización, pudiendo acometer todo tipo de proyectos tecnológicos, aportando sus soluciones propias y a medida desarrolladas en nuestra Software Factory de Jerez.

–Suena a ciencia ficción que desde Jerez se haya desarrollado un software para la gestión de los tributos en la comunidad de Madrid o en Perú. ¿Qué otros proyectos tienen entre manos?

–Entre otros proyectos, estamos trabajando en el desarrollo de app móvil para una multinacional en América, en la que pueden gestionar a todos los niveles su fuerza de venta de más de 3000 vendedores. Otro proyecto muy interesante es el de la consolidación de los datos de plantas de producción cárnica en paneles de control para inteligencia de negocio o la implementación de la IA en los procesos de selección de personal.

–¿Qué metas se plantean tras la incorporación a la sueca Lyvia?

–Tenemos tres retos, un crecimiento más acelerado, agregar nuevas líneas de negocio cada año y acentuar aún más el marcado carácter social que desde hace años se lleva a cabo en ControlNet con la preparación, formación y contratación del talento local.

–En estos días se ha hablado mucho, en realidad se viene hablando mucho desde hace tiempo, de la Inteligencia Artificial (IA) por la cumbre de Londres. Se habla de sus grandes beneficios, pero sobre todo de sus riegos. ¿Qué opina usted?

–La inteligencia artificial tiene el potencial de ofrecer beneficios significativos para las empresas y la sociedad en general, mejorando la eficiencia, la innovación y la calidad de vida. Sin embargo, también es importante reconocer y gestionar los riesgos asociados, como la privacidad, el sesgo algorítmico y el impacto en el empleo. Es esencial un enfoque ético y regulaciones adecuadas para asegurar que la IA se utilice de manera responsable e imparcial.

–Pioneros en su desarrollo se arrepienten de su trabajo, aunque son conscientes de que, tarde o temprano, cualquier otra persona habría hecho lo mismo. ¿A qué nos enfrentamos?

–El arrepentimiento de algunos pioneros en el desarrollo de la IA puede ser una señal de la creciente conciencia sobre los posibles riesgos y desafíos éticos que conlleva esta tecnología. Nos enfrentamos a la necesidad de equilibrar el avance tecnológico con la consideración de sus implicaciones éticas y sociales. Es esencial abordar estos problemas con responsabilidad y colaboración entre la comunidad científica, la industria y los reguladores para garantizar un uso beneficioso y seguro de la IA a largo plazo.

–Los gigantes tecnológicos también alertan de sus grandes riegos, pero siguen en la carrera por ser los primeros, mientras los líderes mundiales empiezan a adoptar o trabajar en su regulación. ¿Llegará a tiempo esa regulación? ¿Servirá para algo?

–La regulación de la inteligencia artificial es un tema crucial, y es positivo ver que líderes mundiales están tomando medidas al respecto. La rapidez con la que se implemente la regulación dependerá de diversos factores, como la cooperación internacional y la comprensión de los riesgos. Aunque puede llevar tiempo, una regulación adecuada puede ser beneficiosa para abordar problemas como la privacidad, el sesgo y la seguridad. Sin embargo, la regulación por sí sola no resolverá todos los desafíos. También es importante que las empresas tecnológicas actúen de manera ética y responsable en el desarrollo y uso de la tecnología.

–¿Cree que la sociedad, por experiencias pasadas como por ejemplo la bomba atómica, está preparada para no incurrir en errores sin marcha atrás?

– Creo que hemos aprendido de experiencias pasadas, debemos ser ahora más conscientes de los riesgos que pueden surgir de los avances tecnológicos mal enfocados. Aunque esto no suple que la rápida evolución de la inteligencia artificial presente desafíos. Es cierto que cada vez somos más conscientes de los riesgos, pero debemos seguir educando al público, involucrar a expertos en ética y tecnología, y establecer regulaciones sólidas para garantizar que la IA se utilice de manera responsable y segura. La colaboración entre gobiernos y empresas de todo el mundo, así como la transparencia son clave para evitar errores. Que la IA se convierta en una herramienta que signifique un avance para la humanidad, como lo fue en su día la electricidad o más recientemente internet, está en nuestras manos.

–Estará de acuerdo en que la IA en manos retorcidas, terroristas y, por qué no decirlo, algunos gobiernos puede tener efectos devastadores.

–Efectivamente, cualquier herramienta puntera en manos equivocadas podría tener efectos negativos. Esta tecnología puede ser utilizada para fines delictivos como ciberataques, suplantación y desinformación. Es importante que la comunidad internacional trabaje en conjunto para neutralizar estos riesgos, estableciendo normativas y políticas de seguridad que promuevan la ética en el desarrollo y uso de la IA, para garantizar que se utilice en beneficio del progreso.

–¿Se han planteado en ControlNet algún límite en el uso de esta tecnología revolucionaria? ¿Quizás un código ético para no traspasar ciertas líneas?

–Como empresa tecnológica responsable, estamos comprometidos con la ética y la responsabilidad en el desarrollo y uso de la inteligencia artificial y otras innovaciones tecnológicas. Nos hemos planteado límites y hemos establecido un código ético que guía nuestra investigación y desarrollo, que incluye el compromiso de respetar la privacidad, evitar la discriminación y el sesgo en nuestros algoritmos, y no participar en actividades que puedan ser dañinas para la sociedad o que infrinjan la ley. Nuestra prioridad es asegurarnos de que la tecnología que desarrollamos beneficie a la sociedad en general y se utilice de manera responsable. En ControlNet sabemos que tenemos que ser parte en la búsqueda de soluciones que ayuden a solventar las dudas y lagunas que hoy rodean a la IA.