Los trabajadores rumanos podrán volver a su país a buscar trabajo y, a la vez, cobrar íntegramente allí la prestación por desempleo a la que tengan derecho en España, anunció ayer el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho.

Además de hacer "un balance positivo" de su viaje oficial a Rumanía, Corbacho señaló a su llegada a Madrid que las medidas contempladas en los convenios firmados la víspera con su homólogo rumano se irán ampliando, y una de las primeras novedades será el cobro en su país de origen del total del paro que los rumanos hayan generado en España.

A cambio, el trabajador rumano se comprometerá a "una búsqueda activa de empleo en su país", explicó el ministro, quien dijo que esta medida se pondrá seguramente en marcha pronto, aunque "hay que hacer alguna modificación de tipo legal".

En la actualidad hay 70.912 rumanos parados en nuestro país, de los que 41.329 se están beneficiando de prestaciones por desempleo y podrán acogerse a la nueva medida que, según Corbacho, también se aplicaría, si se llega a un acuerdo, al colectivo búlgaro.

El objetivo, resumió el ministro, es "explorar nuevas posibilidades que faciliten que el retorno pueda ser atractivo para los rumanos".

Al mismo tiempo, España desea que sus empresarios vean a Rumanía como un mercado emergente y que a corto plazo va a ser receptora de unos fondos estructurales de la UE por valor de 32.000 millones de euros, a los que hay que añadir los 28.0000 que aporta Rumanía.