El presidente catalán, Artur Mas, defendió ayer la condición de Cataluña como "sujeto político" tras 300 años de una cultura castellana de "imposición" y de "conflicto casi permanente" con España, ante lo que dijo: "Si la historia la escriben los vencedores, convirtámonos en vencedores".

En la presentación en el Palau de la Generalitat de los actos de conmemoración del tricentenario de los hechos de 1714 -la caída de Barcelona ante las tropas de Felipe V en la Guerra de Sucesión-, que Mas calificó como de "justicia y dignidad nacional", el presidente de la Generalitat pidió superar este conflicto con España y hacerlo, dijo, con "nuestras mejores cartas", que son "la democracia, el espíritu pacífico y el anhelo de libertad". En un contexto en el que el Gobierno catalán apuesta por celebrar una consulta de autodeterminación en 2014, Mas insistió en que con esta celebración se quiere "dejar claro que Cataluña no es un objeto político, sino un sujeto".

Según Mas, estos tres siglos transcurridos desde 1714 demuestran que el conflicto entre Cataluña y España es "viejo" y "casi permanente", en cuyo fondo hay "un choque de culturas que seguramente hoy aún perdura", entre una cultura "castellana y española que tradicionalmente, no siempre pero casi siempre, ha querido imponer", y una catalana que "huye del conflicto y ha intentado hacerlo en una cultura de pacto", opinó. "Después de todos los obstáculos que nos hemos encontrado, alguien dijo que el hecho de que Cataluña existiera correspondía a un milagro. Probablemente sí", añadió.