Ciudad Jardín o la frontera norte de la ciudad

Los vecinos denuncian los problemas de limpieza que padece el distrito desde hace años · El barrio acoge diseminados y zonas ya consolidadas como Las Flores

Vista de Ciudad Jardín.
Vista de Ciudad Jardín.

17 de mayo 2011 - 01:00

CIUDAD JARDÍN es la frontera norte de la ciudad. Sus barrios se levantan a lo largo de la margen este de la traza urbana del río Guadalmedina (sirve de separación con Palma-Palmilla), territorio elegido a principios del pasado siglo para edificar las que se conocieron como casas baratas con las que paliar las necesidades residenciales de la época. Huerta Nueva, Monte Dorado, Parque del Sur, Las Flores... Son sólo algunas de las muchas realidades de un distrito en el que habitan 37.600 personas y que atisba aún en la lejanía la futura llegada del Metro y la eterna integración del río Guadalmedina.

El último mandato ha servido para impulsar soluciones a algunos de los déficit de esta zona de la capital, cuyo protagonismo ha ido decreciendo. La construcción de un parque próximo a la salida a la autovía ha dotado de una zona verde de cierta relevancia a un espacio que adolece de las mismas, aunque el paso del tiempo no ha posibilitado, aún, responder a acciones como la recuperación del acueducto de San Telmo. Encaminada está la solución a los problemas de saneamiento y abastecimiento de agua que tienen los diseminados localizados más al norte del distrito, donde residen del orden de cien familias.

La consulta realizada por este periódico a varios de los colectivos vecinales tiene un elemento en común: la queja por la falta de limpieza. Antonio Núñez, secretario de la Asociación de Vecinos Ciudad Jardín, es claro en este sentido: "Es la mayor carencia que tenemos". Por lo demás, admite que la relación con el distrito a lo largo de los últimos cuatro años ha sido muy positiva. "Lo que les hemos pedido lo cumplen, como el asfaltado de ciertas calles, pero la limpieza brilla por su ausencia", apostilla.

Algo más crítico se muestra Juan Antonio Herrero, presidente de la Asociación Huerta Morales, que incluye entre sus núcleos más conocidos Las Flores, con unos 4.000 habitantes. "Estamos hablando de una zona bastante deprimida, con mucho paro, con inseguridad y poca limpieza", expone. Herrero hace hincapié en este último detalle y recuerda la falta de papeleras en el barrio, "a pesar de que las venimos reclamando desde hace tiempo". Frente a la queja sobre la labor municipal, destaca la labor que está desarrollando la Junta de Andalucía en materia de rehabilitación de los bloques de viviendas.

Una de las voces de los diseminados es la de Manuel Cobos, de la Asociación Olivar, que representa a los diseminados levantados en el entorno del pantano del Agujero. "Ya se están resolviendo los principales problemas que tenían, como el saneamiento y el abastecimiento de agua", dice, al tiempo que señala la normalización que estos núcleos están teniendo en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU). Lo que quedaría por resolver es el transporte, dado que los vecinos de puntos como La Tana o Molinos han de acudir a Haza Carpinteros para tomar el autobús del consorcio metropolitano que pasa por la zona.

Los programas de las tres grandes formaciones políticas de cara al 22 de mayo apuntan en la dirección de dotar al distrito de equipamientos sociales de los que hoy carecen, como nuevas guarderías y parques. En los últimos cuatro años, según el PP, se ha dado luz verde a varios aparcamientos, a la rehabilitación del mercado de Ciudad Jardín y a la construcción de la biblioteca Dámaso Alonso, al tiempo que se ha ejecutado el Parque de la Alegría.

Lo que no dice el programa popular es que esta zona de esparcimiento ha sido desarrollado con cargo al conocido Plan Zapatero. Para el próximo mandato, los populares comprometen una treintena de acciones, entre las que destaca la construcción del acceso desde la Avenida Guerrero Strachan a la barriada de Monte Dorado.

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