Feijóo anuncia que negocia apoyos para su investidura, entre ellos el del PNV

El presidente popular se reafirma en que intentará presidir un Gobierno sin apriorismo ideológicos que permita que los españoles "no queden atrapados ni por los bloques ni por el bloqueo"

El PP reclamará su derecho a intentar la investidura de Alberto Núñez Feijóo

Feijóo hace un signo de triunfo y unidad ante la Junta Directiva Nacional de su partido.
Feijóo hace un signo de triunfo y unidad ante la Junta Directiva Nacional de su partido. / David Mudarra · Efe

Sevilla/Alberto Núñez Feijóo dio este lunes un paso más para demostrar que, como ganador de las elecciones a Cortes Generales del pasado domingo, le corresponde la responsabilidad de intentar formar Gobierno.

Ante la Junta Directiva Nacional de su partido, el político gallego anunció en la tarde de este lunes que por la mañana ya había iniciado los contactos con distintas fuerzas políticas para “dialogar” y “explorar” la posibilidad de llegar a acuerdos que le permitan lograr su objetivo de formar un Gobierno estable” en minoría, con 136 de los 350 escaños del Congreso y la mayoría absoluta en el Senado, un dato que considera clave “para la gobernabilidad de un país bicameral”.

Feijóo, con el objetivo de dar credibilidad a las opciones que tiene de lograr la investidura, precisó que entre los contactos que mantuvo este lunes estuvieron el líder del PSOE, Pedro Sánchez, con el que ha quedado en volver hablar tras el escrutinio de los votos del Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA).

Con Unión del Pueblo Navarro (UPN) no sólo hay un diálogo abierto, sino que Alberto Núñez Feijóo sostuvo que su presidente, José Javier Esparza, le ha garantizado el apoyo de su único diputado en una hipotética investidura.

La tercera fuerza con la que Feijóo ya ha hablado es con Coalición Canaria, de la que es socio de Gobierno en la Comunidad Autónoma de Canarias, formación con la que ha abierto un camino “para lograr el mismo efecto”, el apoyo de su único diputado.

Contactos con el PNV

Tras estos socios naturales, Feijóo citó que había mantenido contactos con el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, “que espero ampliar en los próximos días”.

El presidente del PP antepuso este contacto en el orden del relato al que mantuvo con Santiago Abascal, el presidente de Vox, con el que también ha quedado en hablar de nuevo más adelante, aunque en esta misma semana, para comprobar si “está dispuesto o no a apoyar un cambio del Gobierno sanchista”.

En hipotético supuesto de contar con apoyos que todos los partidos que citó, salvo el PSOE, que baraja la idea de la continuidad del Ejecutivo de coalición con Sumar presidido por Pedro Sánchez, obtendría la mayoría absoluta justa de 176 diputados.

Pero esa suma, que numéricamente cumple los requisitos para que la investidura tenga éxito en primera votación, cuenta con el principal escollo de que PNV y Vox se autoexcluyen y no están dispuestos a participar en ningún pacto en el que otro participe. Esos vetos cruzados hacen por el momento inviable ese “Gobierno estable” que Feijóo reclamó para España, siempre presidido por él mismo como partido más votado en las elecciones del 23-J.

El líder del PP cree que “a la luz del resultado electoral hay tres escenarios posibles”. El primero que gobierne el partido más votado, “el criterio permanentemente seguido en la historia democrática constitucional española”.

El segundo escenario que contempla Feijóo es el bloqueo institucional que impida formar un gobierno.

Y el tercero, el que definió como un pacto “entre todos los que han perdido, que exploren una mayoría alternativa con el apoyo explícito o tácito de los partidos populistas y, por supuesto, de los partidos independentistas”.

Núñez Feijóo reiteró que en toda la historia democrática de España siempre ha gobernado el partido más votado. “Habrá partidos que habrán ganado a sus expectativas, pero han perdido las elecciones”, dijo en clara referencia al PSOE.

Mayoría "fundamental" en el Senado

Frente a ello, el líder del PP reiteró que su partido tiene “más votos y más escaños y una mayoría absoluta fundamental en el Senado”.

También dejó un mensaje para Sánchez pero que vale igual para Abascal: “Con la misma franqueza que siempre he expresado al apoyar esta opción, también adelanto que no seremos rehenes de la voluntad de nadie, tampoco del candidato socialista, el señor Sánchez”. “Si el señor Sánchez no acepta el diálogo con el PP, exploraremos todas las vías para lograr formar un Gobierno estable”, avisó Feijóo, que dijo que lo hace porque opina que “el bloqueo es un escenario indeseable” para el país, recalcó, Máxime, según explicó, cuando España ostenta la presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea.

Además, para Núñez Feijóo “no sería aceptable que desde la irrupción [del liderazgo socialista] de Sánchez en la política española, en cada ciclo electoral estemos condenados siempre a la repetición de las elecciones”. Así sucedió, tras las legislativas de 2015, repetidas en junio de 2016, y tras los comicios de abril de 2019, que hubieron de repetirse en noviembre del mismo año.

Pese a la aritmética parlamentaria endiablada que deja, para Feijóo “el resultado electoral permite poner en marcha una legislatura, un Gobierno y trabajar por la gobernabilidad” del país.

Por ello, Alberto Núñez Feijóo les dijo a los principales dirigentes de su partido que su “deber, y la responsabilidad histórica” del PP, es “liderar las conversaciones para formar un Gobierno en España”.

Y sostuvo que lo hará como ha prometido en la pasada campaña electoral, con “respeto a las mayorías, sin apriorismo ideológicos, con un respeto absoluto a la Constitución, a la dignidad de las instituciones y a la nación”.

Porque frente al Gobierno que pretende formar, la opción alternativa además del bloqueo, es una “coalición de perdedores con mayores exigencias y presencias de los independentistas”.

Para Alberto Núñez Feijóo este tercer escenario debería ser “implanteable” porque “Sánchez necesitaría a más partidos que nunca para lograr su investidura”. “Necesitaría”, explicó, “a Bildu y a ERC, que ya han anunciado que subirían el precio para el apoyo al Gobierno” y también precisaría “del concurso de un partido liderado por prófugo de la Justicia española”, dijo en referencia a JuntsXCat y a Carles Puigdemont.

Ni bloques ni bloqueos

Para argumentar que ese pacto de perdedores debería no ser planteable, Feijóo dijo que “no parece que, en un momento de subida de los grandes partidos de Estado, en el que los partidos nacionales suman 322 diputados y en el que el independentismo tiene mucho menos peso que en la anterior legislatura, Sánchez les pueda ofrecer tener más poder y más capacidad de decisión que nunca para condicionar el Gobierno, erosionar las instituciones y avanzar en la quiebra de la nación”.

En resumen, Feijóo opinó que “los españoles no pueden quedar atrapados ni en bloques ni en bloqueos, ni que el país se balcanice” y que por ello hará lo que “esté en” su “mano y más para evitarlo”.

Aunque reconoció a su Junta Directiva Nacional, que es “consciente de la enorme dificultad del objetivo” que plantea.

El líder del PP reconoció a su partido que este lunes no pueden celebrar la “victoria absoluta” que deseaban, pero sí sentirse “muy honrados por la victoria incontestable” que sí ha conseguido, opinó.

“El momento político exige alturas de miras, sentido de Estado y dar lo mejor de nosotros mismos”, les dijo a los principales dirigentes del PP, y empeño en ello su “palabra” y la del partido de que van “a estar a la altura de las circunstancias y de la responsabilidad que ha salido directamente de las urnas”, concluyó Feijóo entre aplausos sin apenas signos de euforia.

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