"Oyendo a Carme, la sucesión está asegurada"

OYENDO a Carmen uno se da cuenta de que en este partido la sucesión siempre está asegurada. Que generaciones vienen detrás de nosotros y tienen el mismo espíritu y talante que nosotros. Le agradezco su palabras conmigo y sobre todo con Andalucía". Esto fue lo que dijo el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, al poco de oír la intervención elogiosa de Carme Chacón. No hizo mención a las elecciones primarias del PSOE, de las cuales la ministra de Defensa es una de los candidatos virtuales -el otro es Rubalcaba-, pero Griñán rompió así el exquisito mutismo que la dirección socialista andaluza había guardado hasta el momento sobre las cualidades de uno u otro aspirante. De hecho, Rubalcaba, que es de la generación de Griñán y que ayer también estaba en Andalucía, pero en Córdoba, contestó con un pujoliano "hoy no toca" a la pregunta sobre las primarias.

Estas elecciones esconden muchas a la vez. Son municipales, pero también hay algo de examen al Partido Socialista de Zapatero, aunque éste haya anunciado que se marcha en el año 2012. Pero en el plano interno del PSOE también hay una suerte de entrenamiento para las elecciones primarias que se sucederán después de las locales. Los dos candidatos virtuales a estos comicios socialistas, Carme Chacón y Alfredo Pérez Rubalcaba, coincidieron ayer en Andalucía. Del ministro del Interior se conoce casi todo lo que él desea que se sepa de él, sus dotes oratorias, sus requiebros dialécticos y su hábil manejo de la agenda política; de Chacón, sin embargo, muy poco, y no porque su cargo sea más oscuro, sino porque la ministra de Defensa ha optado por una política de comunicación que evita el cuerpo a cuerpo con los periodistas, apenas da ruedas de prensa y sus intervenciones se reducen a actos oficiales con los uniformados. Pero ayer cambió el escenario. Un mitin en Parque Alcosa, uno de los barrios más socialistas de Sevilla. Muchas mujeres y algunos hombres que desafiaban el horario de una jornada de Liga donde el Betis acariciaba su ascenso a Primera. Y habló Chacón. Una intervención bien estructurada, de tono mitinero, con críticas a Rajoy y a Arenas y muchos guiños a Andalucía y al secretario general de los socialistas andaluces, José Antonio Griñán, quien de momento mantiene su neutralidad sobre su candidato a las primarias.

Chacón recordó varias veces su origen almeriense -su padre es de esta provincia-; explicó que la semana pasada estuvo en casa de su abuela en Olula del Río, y hasta reveló que, cuando tenía 10 años, hizo su curso escolar en Almería. Cuando tenía 10 años -es decir, en 1981-, la ministra mantuvo que Javier Arenas ya estaba en los carteles electorales.

Bien preparada para el mitin, Chacón recordó a Felipe González, y enfrentó la "valentía" de presentar una moción de censura en 1980 con las peticiones actuales de Mariano Rajoy sobre unas elecciones anticipadas. La ministra vino a decir que el líder del PP, además de poco trabajador, es un tanto cobardón, de ahí que no haya intentado articular una moción en el Congreso si tanto cree que Zapatero es la raíz del problema español. Cuando Chacón se refirió a González y a aquellas memorables sesiones parlamentarias, el gentío aplaudía a rabiar, aunque la ministra de Defensa dio pruebas de hasta dónde llega su control de la comunicación, porque en ningún momento nombró al hombre al que el ex presidente socialista le presentó aquella moción: a Adolfo Suárez. Más bien parecía, según su relato, que por entonces gobernaba el PP.

Chacón, poco conocida en Andalucía y con un pasado catalanista, intenta abrirse terreno entre la militancia socialista de la comunidad de cara a las primarias. Durante esta campaña, ya ha estado en Huelva, Málaga, Almería y Sevilla, y se nota que mantiene buena sintonía con Griñán. De él dijo, y en su presencia, que guarda las dos grandes virtudes de un político: "la solvencia y la honestidad". "Es uno de los mejores dirigentes políticos que he conocido y una de las personas más honestas y más buena gente que he visto en mi vida". Ahí queda el elogio, que además de venir muy bien en un mitin, allana el paso por lo que pudiera venir en las elecciones primarias. Griñán, por lo demás, nunca ha negado sus excelentes relaciones con Carme Chacón.

Hasta el punto que el presidente andaluz, al poco de subir al estrado después de la intervención de Chacón, mantuvo eso: "Contigo la sucesión está asegurada".