Lo que la cámara no vio
El debate deja detalles antes, durante y después. Curiosidades que la cámara no vio pero que bien pueden formar parte de la crónica de lo sucedido en la jornada de ayer en Onda Cádiz o plasmarse en una fotografía: el himno de la República que suena en el móvil de Barroso, la agenda de Pablo Cohelo con frases de cada día que lleva Peinado, las sillas no del todo confortables ocupadas durante el debate. "Me podéis dar un bolígrafo y papel que se me ha olvidado", pide José Antonio Barroso al llegar. Sólo con las manos de cada uno de los candidatos, por ejemplo, puede estudiarse si son aficionados al lenguaje no verbal (en las fotografías del centro se observan unos detalles, colocadas también en orden, de izquierda a derecha, como exige la junta electoral: Barroso, Romero, Peinado, Castaño y Canca).
En maquillaje, la candidata del PA se mira al espejo: "Vengo con una mala cara y mira cómo me dejan", dice contenta del trabajo de las maquilladoras, que al terminar no se quitará para irse a la calle. Los hombres sí se desmaquillan rápidamente para salir. En la misma sala, poco se habla con Barroso cuando coinciden antes de comenzar el programa . Todos los que aparecerán en cámara pasan por allí. Sí se habla más entre cigarro y cigarro en los descansos a las puertas de la televisión. Entre Barroso, el candidato socialista -que incluso comentan juntos alguna cuestión ante las cámaras-, el candidato del PP y los periodistas. El de Los Verdes y Peinado, no fuman.
Estos dos últimos aprovechan para recibir algún consejo de sus asesores o acompañantes en el debate. Sólo ellos fueron acompañados. Juan Carlos Martínez, del PA, le comenta a su candidata cosas en las que cree que ha acertado o ha fallado. "No le digas señor alcalde", dice. Enrique Vite, de Los Verdes, que aprovecha para pasar una nota a Iván Canca. Arriba, en una sala, los dos acompañantes escuchan atentos el debate.
Se empieza algo más tarde de lo previsto. El candidato popular, Cristhian Castaño, tiene un "lapsus" con la hora. Se ha confundido y creía que era más tarde. En plató aprovecha para disculparse. Ya todos sentados, los moderadores explican a los candidatos cómo van los turnos de palabra. Hay siete cámaras, comentan: "Estas dos son de ustedes". Las pantallas, como si de 59 segundos se tratara, le marcan en frente a los alcaldables de cada partido la cuenta atrás en su turno.
Probando, probando. Estas palabras tan manidas para ver si funcionan o no los micrófonos que ya tienen puestos no caben en el debate. "Hola soy Maribel Peinado, y candidata del PA", prueba su micrófono la candidata andalucista. "Perdón por el retraso", dice el del PP. Barroso, que había conversado momentos antes con Ramón Blanco o Hugo Vaca, pide por el Cádiz: "Que no nos toque el Real Madrid-Castilla en la liguilla".
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