¿Quién es Pippa?
La 'hermanísima' se casa | Princesa por un día
Se dio a conocer en la boda de su hermana con el príncipe Guillermo y hoy es toda una 'influencer' para las jóvenes
El día que su hermana Kate Middleton se comprometió con el príncipe Guillermo, el Daily Mail escribió: "Irónicamente, amigos de la familia Middleton han dicho que todo el mundo siempre pensó que sería la chispeante Pippa, más que su tranquila y menos llamativa hermana Kate, la que probablemente contraería un matrimonio espectacular". Esta fue, para muchos, su carta de presentación, donde Pippa quedó retratada como una joven simpática y extrovertida pero también ambiciosa, que tenía claro que su vida terminaría ligada a la alta sociedad británica. Como así será. Pippa Middleton protagoniza hoy una de las bodas más esperadas del año. La hermana de la duquesa de Cambridge se casará con un antiguo novio, el multimillonario James Matthews, con el que se comprometió el pasado mes de julio mostrando en su dedo anular un brillante de cuatro kilates valorado en más de 230.000 euros.
Dicen que su madre ha sido siempre muy calculadora y que uno de sus objetivos ha sido siempre que sus dos hijas terminaran emparentando con la aristocracia, que vendría a poner la guinda al cuento de hadas que empezó a forjar con su marido a mediados de los 80. Los Middleton trabajaron durante años para la compañía aérea British Airways, él como auxiliar de ventas y ella como asistente de vuelo, aunque aquel trabajo pronto se le empezó a quedar pequeño y, después de pasar unos años en Jordania, decidieron probar suerte en el mundo empresarial con una firma dedicada a la organización de fiestas, una apuesta acertada, ya que en poco tiempo la empresa escaló posiciones hasta ser un referente en el sector.
Pippa era una niña cuando sus padres se convirtieron en empresarios de éxito y ha crecido entre algodones. Los Middleton no escatimaron en gastos a la hora de dar la mejor educación a sus hijos, por eso tanto ella como su hermana pasaron por prestigiosos internados femeninos, en los que fueron forjando amistades con las nuevas geraciones de la alta sociedad británica. A pesar de que se licenció en Literatura Inglesa, Pippa supo siempre que seguiría los pasos de sus padres, y desde que salió de la universidad ha trabajado en este sector, primero para Table Talk y ahora para Party Pieces, la empresa familiar.
Siempre fue una chica popular, aunque su trampolín hacia la fama lo tuvo en la boda de su hermana, en la que el ajustado vestido blanco de Alexander McQueen que lució como dama de honor le hizo dar un doble salto mortal hacia el estrellato. Pippa empezó a ocupar los titulares de la prensa de medio mundo como la 'hermanísima' de la duquesa de Cambridge y, en poco tiempo, se convirtió en el ejemplo a seguir para las jóvenes británicas, que admiran su saber estar y su estilo distinguido.
Dicen las malas lenguas que el único distanciamiento que ha tenido con su hermana vino provocado por su ambición, ya que le pidió que le presentara a chicos influyentes, algo que no sentó nada bien ni a Kate ni al príncipe Guillermo. Sea con recomendación o sin ella, Pippa ha conseguido emparentar con la aristocracia y hoy será la protagonista del cuento de princesas con el que siempre soñó.
La boda del año, al detalle
Desde que hicieron público su compromiso en julio del año pasado, ya se sabía que el enlace de Pippa Middleton y James Matthews se convertiría en la boda del año. La hermana de la duquesa de Cambridge ha dicho en más de una ocasión que ese día quiere pasar desapercibida, pero todas las señales apuntan a lo contrario. Se trata de una de las bodas más esperadas para los británicos, que llevan seis años (desde el mismo día de la boda del príncipe Guillermo) muy atentos a todos los pasos de Pippa, a la que consideran una it-girl.
Lo primero que llamó la atención de esta boda fue el anillo de pedida valorado en más de 235.000 euros con el que el millonario novio declaró su amor y pidió matrimonio a la hija de los Middleton, con la que entonces llevaba algo más de un año de relación. A partir de ahí, los datos que se están dando a conocer en los últimos días dejan claro que no se trata de una boda al alcance de cualquiera.
El portal Bridelbook.co.uk, la web líder en Reino Unido para la planificación de bodas, ha dado algunas pistas de lo que podría costar una celebración de esta envergadura. Sólo la carpa de cristal que se ha instalado en la zona trasera de la mansión de los Middleton, que ha sido traída expresamente desde Bélgica y tiene capacidad para unas 300 personas, supondrá una de las partidas más elevadas de un enlace que, según asegura la web, podría tener un presupuesto superior a los 300.000 euros. La colocación de esta carpa, según Bridelbook, costará casi 76.000 euros, una cifra que sólo supera la partida destinada al catering, que cifran en casi 82.000 euros. A ésta habría que añadir los más de 20.000 euros en bebidas, los 12.000 previstos para el vestido, los más de 18.000 destinados a los arreglos florales de la pequeña capilla y de la celebración o los 23.000 contemplados para la compra de unas alianzas que dicen se han encargado de forma exclusiva a Cartier. Para garantizar la exclusividad de la ceremonia, no sólo se ha restringido el uso de teléfonos móviles y cámaras entre los asistentes sino que se han colocado carteles en las inmediaciones de la iglesia avisando que los accesos al templo permanecerán hoy cortados desde las siete de la mañana hasta las seis de la tarde.
Pippa ha estudiado al detalle la lista de los invitados y, para recortar lo más posible el número de asistentes al templo (unos 150) ha fijado la máxima de 'no ring, no bring', algo así como "sin anillo, no traer". Esta norma se la ha saltado a piola en el caso del príncipe Enrique, que será el único que acudirá del brazo de su chica, la actriz Meghan Markle, sin tener una alianza o un compromiso formal con la joven. La asistencia de Meghan podría darle, no obstante, algún que otro quebradero de cabeza a Pippa, ya que con anterioridad había prohibido el acceso a la novia de su cuñado, la modelo Vogue Williams, que lleva varios meses de relación con Spencer Mathew, el único hermano del novio. A la que sí invitará será a la novia de su hermano James, la actriz, presentadora y editora de moda británica Donna Air, cuya presencia también ha suscitado mucho revuelo mediático. Aunque nada comparable con los que sin duda serán el centro de atención durante el enlace de Pippa y James, sus sobrinos Jorge y Carlota, los hijos de los duques de Cambridge, que formarán parte de la comitiva de seis pajes que acompañarán a la novia en su entrada al templo. La pequeña Carlota, que acaba de cumplir dos años, llevará una cesta con flores, mientras que Jorge será el encargado de abrir la comitiva. La participación de estos pequeños trae de cabeza a la duquesa Catalina de Cambridge, que no sabe si serán capaces de aguantar toda la ceremonia sin hacer alguna trastada. La que seguro que no va a tener un papel protagonista hoy es la esposa del príncipe Guillermo, a pesar de lo unida que está a su única hermana. Catalina se limitará a realizar una de las lecturas en la ceremonia aunque no podrá formar parte del cortejo de damas de honor porque, según manda la tradición británica, sólo las mujeres solteras pueden participar en este séquito.
En cuanto al traje de la novia, siempre el secreto mejor guardado de cualquier boda, son muchas las opciones que se barajan, aunque a día de hoy sigue siendo un misterio. Se da por hecho que será blanco y de corte clásico aunque no podrá llevar una cola muy larga dadas las dimensiones de la capilla en la que se celebrará el enlace. El diseñador que tiene más posibilidades de ser el encargado de crear al vestido de Pippa es el británico Giles Deacon, que ha sido visto últimamente haciendo varias visitas a casa de los Middleton.
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