Bárbara Berlusconi, esa 'donna' italiana

Lleva escolta, viaja en avión privado desde que tiene uso de razón y entre sus amigos hay nombres tan conocidos como Versace o Mondadori. Barbara Berlusconi, la hija mayor del matrimonio de Silvio Berlusconi con Veronica Lario, ha concedido una íntima y exclusiva entrevista a Vanity Fair, a la que ha atendido en la sede de AC Milan, el club de fútbol que pertenece a su padre desde hace 28 años y en el que ejerce de vicepresidenta. Sincera como nunca, esta bella donna italiana habla abiertamente para la publicación no sólo de ella sino de algunos entresijos de su célebre familia, entre ellos de Francesca Pascale, la novia veinteañera de su padre, de los seis juicios pendientes del magnate y de cómo defender uno de los apellidos más polémicos del mundo.

"Todo lo que ha pasado con mi padre es atípico, propio de la edad media cuando se juzgaba a una persona por cómo se comportaba en su casa, no por violar la ley", asegura reivindicativa Bárbara Berlusconi, que confiesa cómo está viviendo este mediático declive de la 'Era Berlusconi' y critica duramente el trato que se le está dando a su padre. El Tribunal Supremo acaba de confirmar la prohibición al ex mandatario de ejercer cargos públicos durante dos años. "Para toda la familia es un momento de gran dolor. No nos sentimos seguros en Italia. Nuestro padre está siendo perseguido por una justicia partidista", afirma. Bárbara reflexiona además acerca de los seis juicios pendientes de su progenitor, incluido uno por corrupción e inducción a la prostitución de menores de edad. Pero no sólo habla de los problemas judiciales de Silvio, también de su vida personal. Así, sobre la posible boda del ex presidente con Francesca Pascale, su novia veinteañera, comenta: "Es su relación, aunque como él mismo comentó recientemente es improbable que tenga ganas de casarse de nuevo".

Berlusconi aborda también su divorcio del padre de sus dos hijos, el economista Giorgio Valaguzza: "Mi relación con Giorgio funcionó durante diez años y me siento orgullosa de ello". Así como los diferente noviazgos que ha mantenido, primero con el futbolista brasileño del AC Milan, Alexandre Pato, y ahora con el estudiante de económicas Lorenzo Guerrieri, a quien conoció en una enoteca de Monza, la localidad a las afueras de Milán donde reside. Nostálgica, también recuerda en esta charla con la veterana publicación la época en la que sus padres la llevaban junto a sus hermanos "a todas las ciudades de Europa a visitar museos".

Desde 2003 Barbara forma parte del consejo de administración de Fininvest, uno de los mayores grupos de comunicación del mundo, propiedad de su padre. Aunque ahora está centrada en el fútbol: "Éste es un sector en expansión en el que queda mucho por hacer. Nuestro negocio es el fútbol, pero hay una infinidad de actividades colaterales que pueden generar muchas ganancias. No es sólo importante ganar títulos, también hay que ganar dinero". Nada queda de esa adolescente rebelde que copaba las revistas por su juventud tumultuosa y salidas salvajes, ahora Bárbara Berlusconi es una empresaria de éxito y madre de familia con los pies en la tierra. Y ganas de hablar.