Irreconocibles sin chapa ni pintura

Irradian belleza en cada 'photocall'en el que posan y son la envidia de medio mundo, pero su aspecto dista mucho de la realidad Sin maquillar, las 'celebrities' dejan de ser diosas para convertirse en mujeres normales y corrientes

Irreconocibles sin chapa ni pintura
Irreconocibles sin chapa ni pintura
Pilar Larrondo

13 de agosto 2014 - 01:00

Protagonistas de numerosas campañas publicitarias, iconos de la moda y muchas de ellas mitos eróticos de toda una generación. Las famosas más famosas son las guapas por excelencia en toda la faz de la tierra y también presas de la inquina que producen en la mayoría de las mortales, que desean tener, al menos, la mitad de belleza que ellas poseen.

Muchas son las mujeres que al ver a las que muchos catalogan como 'diosas' han corrido a las tiendas para adquirir los mismos productos que ellas anuncian por la televisión, a ver si con suerte logran parecerse a ellas. Lo que estas féminas ignoran es que cualquiera de las bellezas a las que admiran no solo no son guapas, sino que incluso cuando no llevan maquillaje no serían reconocidas ni por sus seres más allegados.

Con tan solo metro y medio de estatura es una de las bellezas latinas más aclamadas. Siempre con tacón de aguja y de ojos rasgados, Eva Longoria podría liderar un ranking de guapas del mundo, aunque para ello, primero tendría que pasar horas con un maquillador. Longoria, cuando ha decidido lucir su belleza natural ha provocado más de un síncope, pero de desagrado.

Otra latina estadounidense que no le anda a la zaga es la mujer que más suspiros ha producido con sus movimientos de cadera, Jennifer López. La que fuera pareja de Marc Anthony luce unas curvas de infarto después de haber pasado los cuarenta y haber sido madre de gemelos, pero no ocurre lo mismo con sus facciones. Jennifer necesita ponerse en manos de un especialista en estilismo antes de cualquier evento que sea capaz de domar ese cutis graso que tiene la cantante y que le produce tantos brillos cuando va sin retocar. A parte de sus nalgas, otro sello de identidad de la coreógrafa es su inquietante mirada felina, de la que no se aprecia ni un ápice cuando ha olvidado colocar en sus pestañas el perfilador y en sus párpados un buen eyeliner.

Su imagen adolescente sirvió para decorar millones de carpetas durante la década de los noventa. Con una cara bastante llamativa, de la ex Disney Britney Spears gustaba todo. Los excesos de la cantante unidos a un cutis difícil de domar han conseguido que la princesa del pop necesite echarle horas y horas para conseguir que su cara se parezca en algo a la que aparece después en carteles promocionales y revistas. Amiga del chándal y del moño de andar por casa (ay, esos moños), cuando Britney no se maquilla bien puede pasar por cualquier vecina del barrio y no por una estrella que ha sido imagen de productos de belleza.

Y Belleza mediterránea. Penélope Cruz al natural no resultaría ni siquiera atractiva. De nariz con personalidad y ojos que muestran una constante mirada triste, la musa de Almodóvar sabe cómo disimularlo y hacer que sus ojos color chocolate estén llenos de vida.

Que el maquillaje es el mejor aliado de las celebrities es algo incuestionable, aunque algunas de ellas lo usan de manera excepcional y porque la ocasión las obliga. Son las guapas de Hollywood que no necesitan ni un solo retoque y que, en el caso de emplearlo permite seguir conociendo a la actriz cuando lleva su cara lavada. Son los casos de Natalie Portman y de Emma Watson. Ambas actrices han reconocido no ser muy partidarias del uso de cosméticos, aunque tampoco les hace falta. Portman presenta una belleza singular que hace que estuviera guapa aun cuando se rapó la cabeza por exigencias del guión en V de vendetta. Watson, ha pasado de ser la pizpireta Hermione en Harry Potter a musa de diseñadores y uno de los rostros más buscados en los photocalls.

Maquilladas o no, eso sí, estas celebrities actuales son y seguirán siendo estrellas capaces de brillas con luz propia.

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