La Reina, la cuidadora más cariñosa de los dos ositos panda

Amante de la naturaleza como es desde la infancia, la reina Sofía demostró ayer la ternura y el instinto protector que le suscitan los animales en una visita al Zoo Aquarium de Madrid durante la que fue testigo de los primeros pasos al aire libre de las dos crías de oso panda nacidas en estas instalaciones hace siete meses.

Po (que en chino significa Naturaleza inocente) y De De (un giro coloquial para referirse a Madrid), que así se llaman los ositos panda, se dejaron querer por la soberana tras un primer momento en que, nerviosos ante tanta expectación, corrieron a esconderse tras sus pies.

Pero doña Sofía, cogiéndoles en brazos y dedicándoles tiernas caricias, pronto se convirtió en la mejor compañera de juegos para estos dos pequeños que acaban de entrar en contacto, entre otras cosas, con los espacios abiertos, con la luz del sol directa y con el césped del jardín que tiene la jaula en la que han pasado a vivir.

La Reina ha seguido, desde su nacimiento el pasado mes de septiembre, las pequeñas evoluciones que iban realizando ambas crías en el zoo madrileño. De hecho, ella fue la madrina en su venida al mundo y, ahora, ha sido testigo de primera fila de la primera salida de los dos ositos al mundo exterior.

El amor que profesa la monarca por los animales resulta evidente a la vista de la imagen de arriba. Pero, al parecer, éstos también gustan de acurrucarse entre sus brazos y de dejarse cuidar por ella.