"No hay que cerrarse a experiencias nuevas"
Oriol Elcacho El que es uno de nuestros modelos masculinos más destacados abre su corazón a nuestros lectores
Con sobrenombres como el "caballero de la pasarela", Oriol Elcacho demuestra que, su elegante estampa, es una de las más admiradas tanto por los más entendidos del mundo de la moda como por los que se acercan a él como meros espectadores. Y es que este catalán, nacido en Barcelona en 1979, ha conseguido, con su 1,86 de estatura y su porte de perfecto dandy, no dejar de escalar peldaños dentro de una profesión que comparte con su novia, la también modelo Davinia Pelegrí. Sobre ella, sobre el verano -y esas terrazas de las que tanto le gusta disfrutar-, y sobre ese pequeño placer que para él es fumar un Habano, ha transcurrido una entrevista durante la que hemos podido hablar de muchas otras cuestiones.
-Desconocía esa afición suya por los puros…
-Bueno, no son cigarrillos, que llevan añadidos de nitrato. El puro es más sano y, en cualquier caso, es una licencia que me permito solo de vez en cuando. En esta época, por ejemplo, lo hago en compañía de un gin-tonic y para olvidarme del trabajo y tirar la casa por la ventana. Así me siento en la gloria (risas).
-Hábleme de otros placeres que le motiven…
-Pues viajar. Eso forma parte de mi vida y es una de mis grandes pasiones. No hay que cerrarse nunca a experiencias nuevas. Bien sea con mochila, o con maleta más formal, la cosa es conocer otros lugares.
-¿Y de la comida? ¿Qué me dice? ¿Prohibida?
-(Risas) ¡No! ¡Me encanta! En España tenemos grandes restaurantes y yo nunca paro en un sitio donde no pueda comer bien. Total, que lo tenemos todo: vino, habanos, un buen paisaje… y la compañía.
-Davinia Pelegrí… ¿Se lleva bien compartir amor y trabajo?
-Vamos a muchos lados juntos pero también cada uno tiene su parcela. A veces nos juntamos por cuestiones laborales y otras no aunque siempre intentamos coincidir lo máximo posible.
-De hecho protagonizaron juntos un desnudo inolvidable…
-Hemos realizado varios reportajes que creo quedarán para la historia. No sé si, en un futuro, nos reiremos o nos dará pena. Ése en concreto del que me hablas nos ha marcado. A ver si, en 20 años, los cuerpos siguen estando iguales… (risas).
-Tengo entendido que, lo de quedarse sin ropa, no le hace demasiada gracia, ¿no?
-Verás, uno se siente más cómodo en determinados registros y yo me encuentro mejor con americana o chaqueta. Eso no significa que no me motiven los retos porque son los que te hacen avanzar. Tampoco me ha ido mal el lado clásico. Apenas había españoles que se dedicaran a eso, porque aquí se va más a lo sexy. Al final, son actitudes que resultan más naturales en ti y que los clientes, las firmas que te contratan, reconocen.
-Dejemos lo laboral y pasemos a las vacaciones… ¿Planes?
-He ido a Saint-Tropéz con mi chica y, el resto, va a ser improvisación. Coger el coche y ver dónde nos lleva. Solo cierro los hoteles porque, ya tanta aventura, como que no (risas). Prefiero pisar sobre seguro.
-Este mes cumple 33 añitos. ¿Es un tema, la edad, que le preocupe?
-No. Nosotros no lo padecemos de manera tan acusada. No queda otra que adaptarse (risas).
También te puede interesar
Lo último