josé luis carreño

josé luis carreño
María José Pérez

29 de julio 2013 - 01:00

Gusto y clase es el hilo conductor de José Luis Carreño, diseñador de la firma JLu Zambonino que con poco más de dos años de vida se está convirtiendo en un referente en cuanto a flamencas (la modelo Laura Sánchez confía plenamente en él) y novias.

-Dicen que los verdaderos artistas nacen. ¿Cuándo comenzó a interesarse por la moda?

-Desde que era un niño elaboraba una lista de looks para mi madre y se la pegaba en la puerta del vestidor. Siempre me he sentido muy atraído por ese mundo, por eso decidí perseguir mi sueño y estudiar diseño de moda para fundar mi propia marca.

-Uno de los aspectos que más curiosidad provoca en el público es el proceso de creación de una colección.

-En el caso de JLu Zambonino, todo comienza por la elección de tejidos; sin telas que me encanten ¡soy incapaz de hacer nada! Una vez que las he encontrado, y siempre de calidad, realizo los bocetos y patrones para después cortar y coser con la ayuda de la gran modista que tengo a mi lado.

-¿Dónde encuentra un diseñador la inspiración?

-En cualquier parte, pero en mi caso concreto, no hay colección que no esté relacionada con mi propia vida y mi evolución como profesional. También me fascina observar a la gente por la calle, y es muy notable la influencia de mi abuela y de mi madre, dos señoras con una clase y estilo innatos, así como mi estancia en Italia para formarme, volví mucho más depurado.

-Hay creadores que diseñan para un tipo de mujer específico. ¿Es su caso?

-No, diseño para cualquier mujer. Todas tienen algo que potenciar y algo que disimular para que brille en todo su esplendor. ¡La perfección no existe! Se trata de que se sientan seguras y bellas.

-Hace de la elegancia y la feminidad su sello particular. ¿Cree que se ha perdido el glamour de otras épocas?

- Se perdió, pero se está recuperando poco a poco con el gusto por la moda retro o incluso vintage. Algo que está volviendo, aunque sea lentamente, es la cultura del sombrero y los tocados: ir un sábado por la mañana a la Catedral y ver a las invitadas de una boda es todo un espectáculo.

-¿Predomina el buen gusto o la excentricidad a la hora de vestir en la mujer hoy día?

-La mujer actual viste bastante bien. Hoy en día, hay muchas revistas de moda que aportan buena información y, además, en general la mujer andaluza siempre ha sido una mujer con buen gusto y con clase.

-Ahora se está especializando en ceremonias y novias. ¿Qué se siente al vestir a una mujer en un día tan especial?

-Es un orgullo inmenso que alguien confíe en ti para el que probablemente sea uno de los días más importantes de su vida. Esos nervios, la ilusión, las sonrisas al ver el resultado... Es la mejor sensación del mundo.

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