Demi Moore atraviesa el año más complicado de toda su vida, una mala racha que, lejos de estar llegando a su fin, parece que va a alargarse por mucho tiempo. La actriz, que aún guardaba la esperanza de recuperar su matrimonio con Ashton Kutcher,  se ha derrumbado al enterarse y comprobar con sus propios ojos que su ex ha encontrado el amor en los brazos de otra mujer. La afortunada es la guapísima actriz Mila Kunis, con quien se rumoreaba desde hace semanas que el actor podría mantener un romance. Hace sólo unos días, salieron a la luz las imágenes de la nueva pareja compartiendo momentos de complicidad, gestos de cariño y besos furtivos durante una fiesta. Un reportaje gráfico que ha acabado con las ilusiones de Moore, que soñaba con volver con el que fuera su marido durante más de un lustro. Al parecer, la intérprete estaba esperando recuperar fuerzas para luchar por su historia de amor, que llegó a su fin en noviembre del año pasado.

Durante todo este tiempo, en el que Ashton se ha limitado a vivir su soltería y hacer nuevas amistades, sobre todo entre el género femenino, Demi ha intentado por todos los medios salir del pozo en el que se metió cuando decidió poner punto y final a su vida en común con el actor, dieciséis años más joven que ella, y que la obligó a ser ingresada en un centro de rehabilitación para tratar su agotamiento y su adicción a los medicamentos. Cada día más débil y delgada, mejorar su estado de salud se ha convertido en su principal objetivo, aunque no lo está teniendo nada fácil. Según ha contado una fuente cercana a la actriz a RadarOnline, está sufriendo fuertes dolores de cabeza a causa del disgusto que le ha supuesto la nueva relación sentimental de su ex, que ha hecho que se vuelva "histérica". "Demi está devastada por el avance en la relación de Ashton y Mila. En estos momentos, tiene el corazón más que roto", confiesa dicha fuente. A lo que añade: "Ver las fotos de él besando a Mila le ha superado. Ella sabía qué tipo de relación había entre ellos, pero todavía tenía esperanza en que hubiera una reconciliación. Ahora sabe que eso nunca va a suceder". Por si todo esto fuera poco, la hollywodiense ha perdido el apoyo incondicional de sus tres hijas, Rumer, Scout y Tallulah, fruto de su matrimonio con el también actor Bruce Willis. Según apunta la prensa estadounidense, éstas han decidido no involucrarse más en los problemas de su progenitora, contra la que incluso podrían estar pensando solicitar una orden de alejamiento.

Con tantos problemas, no es de extrañar que Demi Moore esté dolida y profundamente triste. Ella misma fue quien, en su día, decidió poner fin a su consolidado matrimonio con Kutcher, uno de los más envidiados del celuloide, afirmando que "como esposa hay ciertas promesas sagradas" que el actor no había cumplido. Ahora, arrepentida, tendrá que superar que vuelve a ser una mujer soltera mientras que su expareja saborea las mieles del comienzo de su noviazgo con Kunis, a la que conoce desde finales de los noventa y con la que siempre ha mantenido una buena amistad que ha terminado siendo amor.