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"Aún tengo muchos sueños por cumplir"

Olfo Bosé. Escultor e interiorista

Es hermano de Bimba y sobrino de Miguel. A sus 33 años, está muy unido a su abuela Lucía.

"Aún tengo muchos sueños por cumplir"
R. P.· F.d.

22 de abril 2013 - 01:00

Olfo Bosé, otro de los artistas de la familia Bosé, hermano de la modelo Bimba y sobrino del cantante Miguel, ha optado por una filosofía de vida que él mismo denomina "reciclase", una forma de "reciclar con clase" que viene a ser en el fondo como el trueque de toda la vida.

En una entrevista, Olfo Bosé, que a sus 33 años todavía no sabe lo que quiere, dice que tiene "muchos sueños por cumplir", aunque ahora se dedica a disfrutar del día a día "viajando sin dinero" porque "la vida es un juego".

Nieto de torero y actriz, Bosé lleva años costeando sus viajes mediante intercambios; "me pongo a andar y nunca sé dónde voy a terminar", reconoce. Y es que ha llegado a trabajar como DJ en Mallorca tan solo por sus gastos o ha recorrido el mundo pagando con sus esculturas, cuyas últimas creaciones ha presentado hace unos días en Madrid en un nuevo espacio, 1001 Atmosphera, donde confluyen arte y moda.

En lo que respecta a su vida personal, el hijo de Lucía Dominguín es también el nieto preferido de Lucía Bosé pues se parece mucho a ella. El cariño y la cercanía entre ambos es tal que él adoptó su apellido. Con su tío Miguel, en cambio, la relación es más distante, como cuentan fuentes cercanas. El cantante ni siquiera asistió a la boda de Olfo en Altea (Alicante) el verano de 2011. Aunque el matrimonio con la modelo rusa Katerina, de 19 años, no duró ni un año.

Afín a la misma filosofía de vida que Olfo, el afamado hortelano Floren Domezaín ha confiado en él para que, con materiales que recoge del campo o de deshecho, decore el interior de la taberna tudelana que el empresario y agricultor piensa inaugurar en Madrid.

Bosé reconoce estar "muy ilusionado" con su nueva faceta de interiorista, ya que nunca ha hecho "nada así" pero -asegura- Domezaín ha visto en él "una forma interesante de hacer, con poco dinero, una gran obra".

El escultor utilizará materiales reciclados y trabajará en el proyecto durante veinte días a cambio de que el asesor gastronómico le obsequie con un taller donde poder trabajar en sus obras de arte. Su último trueque.

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